En el éxodo de mi nostalgia
Cuando me fuí, doblé cuidadosamente el cielo y las estrellas; no fuera yo a perderlos. Recogí los maizales y el trigo para llevarlos conmigo, Ahuequé en mis manos la tristeza y mansedumbre de mi hermano indio, de mi hermano maestizo, para no olvidarlos. Pinté en mis ojos, el eterno paisaje de mis lagos, volcanes, madroños, sacuanjoches... Me retraté en ellos y con ellos y en las pupilas me llevé las fotos. Corté el dolor de los malinches florecidos y en la valija del alma acomodé inmediatamente mi nostalgia...inmediata. Carlota Molieri En el éxodo de mi nostalgia de su libro Ceremonial de luces Fotografia: Roberto Zuniga