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Mostrando entradas de noviembre, 2009

Retorno

Retorno Cuantas veces habremos nacido? para poder llegar a amarnos. Poder acariciarnos, y besarnos con nuestras manos, labios y bocas. Cuantas regeneraciones errantes y perdidos hasta que nuestros ojos pudieran contemplarse reconocernos, y querernos. He visto más allá de tus ojos los manjares que el amor aderezaba en tu sonrisa hay soles recién nacidos ¡Qué alegría! ¡Qué gozo! Tener mi mano sobre la tuya y sentir la vibración de tu sangre correr por tus venas. Seguiremos el mismo sendero del tiempo mordaz tomados de la mano, quiero decirte todo lo que siento y no pude decirte poner tu mano en mi mejilla y sentir tu calidez húmeda y recordarte aun, como si nunca te hubiera conocido para no sufrir el dolor y la angustia de perderte otra vez. Escrito por Alain Gracio poeta nicaragüense

El árbol lleno de duendes

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"Ligia Prado es una joven de 30 años, pero todavía recuerda como si fuera hoy, la experiencia que vivió cuando apenas tenía 7 años.   Cerca de la casa de Ligia había un árbol hermoso y a ella le encantaba jugar en ese lugar, porque no tenía amiguitos con los que pudiera divertirse. Pero un día ocurrió algo extraordinario: pequeños niños comenzaron a salir de un hueco gigantesco que se encontraba debajo del árbol y la invitaron a jugar. '¡Ven niña, esto es divertido!', esas palabras siempre están presentes en su mente. Pero la situación no finalizó de esa manera, porque a cada instante ellos la buscaban en ese sitio, y lo más inolvidable también los tiernos. Cuando los vi por primera vez pensé que eran juguetes o niños que habían nacido pequeños, pero me sorprendió cuando me enseñaron unas monedas muy grandes que tenían un brillo único, como si observaras las pepas de oro', aseguró la joven. Ligia nunca se acercó, porque los duendes le habían ofrecido ese d

Diciembre siete

Diciembre siete La gritería, fuera de nicaragua Yo soy realmente un nicaragüense vive en mí la danza del Güegüense, canto con Camilo, Carlos y Zintia, me emociono al oír la mora limpia. De mi país me siento muy orgulloso por sus mujeres de andar cadencioso, de madres que solo entregan amor que quieren para sus hijos lo mejor. Tierra heroica de muchos encantos rinde tributo a sus mártires y santos, sus fiestas patronales no se olvidarán como la de Santo Domingo de Guzmán. Sus pueblos tienen su propia tradición que la llevan muy dentro de su corazón, más toda Nicaragua mía suena de alegría alabando en diciembre a la Virgen María. Desde la gran ciudad y al pequeño valle se ve la gente cantando en la misma calle, y los que en el extranjero están viviendo una lágrima en su mejilla les va corriendo. Mientras piensan en los lindos altares sienten en sus labios los ricos manjares, y la expresión, quién causa tanta alegría inspira, a decir, la Concepción de Ma