Nada canta en nosotros sino lo que amamos
Nada acaba de ser en nosotros sino lo que
-del modo que sea- cantamos
Nada llega a hacérsenos canto, si antes
-del modo que sea- no nos ha amado
Todo lo cual quiere decir que, si Nicaragua
canta en mí cuando yo la canto,
es que ella me amó, como yo la amo.
Y Nicaragua canta en mí!