Rafaela Herrera vence a uno de los mejores ejércitos del mundo


    "Al hablar de la Fortaleza de la Inmaculada Concepción, es inevitable el tener que referirse a la joven Rafaela Herrera y Sotomayor, concentrándonos, sin duda alguna, ante uno de los personajes más bellos y hermosos de la historia de Nicaragua y de América en general. (...) Nicaragua era uno de los principales objetivos de los ingleses, porque presentaba facilidades para la comunicación interoceánica, por lo que el Gobernador Inglés de Jamaica William Henry Lyttelton, recibió instrucciones de preparar una invasión de Nicaragua por el Río San Juan, con un ejército de tres mil hombres y más de cincuenta embarcaciones.  Amenazaba El Castillo de la Concepción, precisamente cuando el castellano de la fortaleza estaba gravemente enfermo.  En el lecho de muerte, Rafaela, altiva y decidida, jura solemnemente a su padre defender la fortaleza, aún a costa de su vida".



     A las tres de la tarde del día 29.VII.1762 se "reconoció en toda la campaña, río arriba y río abajo, puesto en cordón, el enemigo.  Rafaela subió al Caballero, cargó el cañón e hizo fuego a los enemigos.  Quiso Dios que fuese con tanto acierto, que al tercer cañonazo que dirigió a la tienda del Comandante inglés, quedase muerto y toda su gente en confusión.  Enfurecidos por la muerte de su jefe, los ingleses izaron siete banderas y emprendieron con saña el ataque al Castillo, continuándolo toda la noche, pero ya la guarnición, entusiasmada por el heroísmo de la niña, le opuso enérgica y valerosa resistencia."

    "Una circunstancia bien sencilla causó no poco temor a los ingleses. Viendo la intrépida joven Herrera que la oscuridad de la noche impedía distinguir las posiciones de los enemigos, hizo empapar unas sábanas de alcohol y, después de colocarlas sobre unas ramas secas, dio orden de inflamarlas y echarlas al río.  A su vista, los ingleses creyeron que se trataba del tradicional "fuego griego", no pudiéndose explicar cómo podían sobrenadar sin apagarse aquellas masas de fuego y cómo la corriente las arrastraba hacia ellos, se llenaron de pánico y huyeron, suspendiendo el ataque durente aquella noche. (...) Se retiraron dejando muchos muertos, varias embarcaciones perdidas, algunas útiles y sobre todo, el triunfo de una mujer.   No pocos piadosos lo atribuyeron a la poderosa protección de Nuestra Señora de la Pura y Limpia Inmaculada Concepción de la Concha, añadiendo que esta maravilla fue presagio el misterioso pasaje del gorrioncito del día anterior"...  (A las 5 de la tarde del día anterior, un gorrión había entrado volando a la Capilla de la Fortaleza y se mantuvo cantando y aleteando delante de la Santísima Imagen de Nuestra Señora por un corto período de tiempo).

Fragmentos tomados del folleto "Fortaleza de la Inmaculada Concepción de María" - Marena (Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales). Texto cortesía de Carlos Viscasillas de la Academia Nicaragüense de Ciencias Genealógicas.



Fotos: A trip to El Castillo on Rio San Juan
Fotos y folleto provistos por Heliodoro y Conchita Arana.


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