sábado, diciembre 31, 2005

La campana de San Sebastián

    Se cuenta, que allá por los tiempos del Capitán Pedro Gutiérrez y de los Motas y Salazares traían procedentes de España una artística campana de legítimo bronce y de buen quilataje de oro, vibrante, sonora, fina, para la Iglesia San Sebastián en Diriamba. Al atracar la embarcación a la playa, el Pacífico, que a veces no es tan Pacífico, hizo zozobrar la embarcación en las vecindades del sitio llamado posteriormente "El Astillero". Una parte de la tripulación pereció ahogada y otra se salvó.


    La precaria campana se fue al fondo del mar. Mas San Sebastián hizo el milagro de que manos misteriosas llevaran la campana a un sitio oculto, en la playa, que más tarde se denominó "El Mogote", donde fue guardada la campana en una cueva, cuya entrada mira hacia el mar. Las olas embravecidas cuidaban y cuidan la entrada de esa cueva, donde la planta humana no osaba penetrar.

    Pero los vecinos del pueblo oían en ciertas noches un tropel de caballos que velozmente se dirigían fuera de Diriamba, hacia el mar. La imaginación popular divagando en aquellas noches oscuras, mientras rutilaban las estrellas arriba y el silencio se hacía aquí abajo en la paz del poblado, completó la leyenda de la campana de San Sebastián.

    El tropel que se oía a deshoras era la cabalgadura en que viajaban Santiago acompañado de los ángeles que se dirigían veloces con la velocidad de la luz, hacia el cerro denominado "El Mogote", a repicar la campana en honor del glorioso mártir y no son pocos los que la oyen sonar en el viento que viene del mar.

 
Leyenda recogida por Leopoldo Serrano tal como aparece en Muestrario del folklore nicaragüense, Pablo Antonio Cuadra y Francisco Pérez Estrada, Hispamer 2004


martes, diciembre 27, 2005

La Inmaculada Concepción de Granada

De esta región, una señora compartía conmigo el día de ayer la leyenda de cómo apareció la Virgen de la Inmaculada Concepción en Granada, según la versión que ella escuchó de niña. Según cuentan, siglos atrás, una cantidad grande de mujeres acostumbraba lavar ropa en las orillas del Lago Cocibolca. Ocupadas estaban en su trabajo una mañana, cuando de pronto divisaron un bulto que venía flotando hacia ellas en las aguas del Gran Lago de Nicaragua.




    Lo extraño del caso es que parecía que el bulto no se dejaba atrapar. Cuando ya parecía que se acercaba a la orilla, volvía alejarse con el vaivén de las olas. Las mujeres asustadas y curiosas, decidieron llamar a los frailes para ver si estos tenían una mejor solución al enigma. Cuando los hombres de fe llegaron a la orilla, la caja flotante pareció entregarse en sus manos. Cuenta la leyenda, que al abrir la caja, encontraron 2 imágenes de la Virgen Santísima. La Virgen de la Asunción fue enviada a la ciudad de Masaya, y la imagen de la Virgen de Concepción se quedó en esta famosa ciudad que yace junto al lago. A partir de entonces la Virgen de Concepción es considerada protectora de los granadinos, quienes celebran su nombre en agradecimiento por todos los milagros concedidos hasta el día de hoy. 

Fotos del lago cortesía de Jose R. Burgos/Moralimpia.net

miércoles, diciembre 14, 2005

El Viejo que nos trajo a "La Conchita"

"El 13 de mayo de 2001, la Conferencia Episcopal de Nicaragua oficializa en la Basílica Menor del municipio de El Viejo (departamento de Chinandega) el nombramiento de Patrona Nacional a la Virgen del Trono o Concepción de María" - E. Manfut

"Santa Teresa de Jesús, a quién crónicas y memorias llaman la doctora de Avila, tenía un hermano, llamado Francisco de Ahumada, bien entrado en años, cuando comienza el discurso de esta sin par historia y a quien dióle la Santa el encargo de dotar a las tres catedrales más célebres de Indias de tres esculturas de la Virgen Santísima, bajo tres distintas advocaciones. Así: la del Carmen, a Guatemala; la de Concepción, a León de Nicaragua; y la de Mercedes, a la llamada ciudad de los Virreyes de Lima.

(...) Llegó al punto del Realejo y de aquí siguió su viaje a Chinantlán, en donde hizo alto para continuar al otro día su andanza.

Muy de mañana, aderezadas las cargas y caballeros en mula partía don Francisco de Ahumada, mas es fama bien notoria, que la mula, al llegar a cierto punto negóse a pasar y siendo en vano los ruegos y zurriagazos, Ahumada le dijo:
-Echele un terno, hermano sin cuidado.
-Pues, así sea con el permiso de Vuesa Merced.
Y salió uno tan tremendo que la mula se estremeció y que hizo exclamar a Francisco:
-¡Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal! No sigas, hermano, que puede llover fuego.

El animal quedóse quieto. Pero vuelto a la carga, la tiró del cabestro e hízole mil diligencias y el animal estuviera todavía allí si Dios pugliese darle largos años de vida.
-Agase su voluntad, Dios mío - dijo Ahumada-, y tornemos a la posada que mañana será otro día.

Repitióse por varios días la salida buscando otras calles; pero el animal como si humano entendimiento hubiera, íbase a buen paso y deteníase en el mismo sitio.

La piedad y la superstición dieron en decir que la Virgen no quería marcharse de Chinantlán y de acuerdo con el cura y con el permiso de Ahumada, se acordó que la Virgen quedase en Chinantlán. Procediéndose enseguida a levantar el templo.

Corrieron los años y la Virgen de la Concepción conocíase con el nombre de la Virgen del Viejo, haciéndose así referencia al viejo Ahumada que la trajo."
(Fragmento tomado de Gustavo A. Prado: Leyendas coloniales. "La historia del Viejo Chinantlán". Ediciones del Club del Libro Nicaraguense, Managua, 1962.)

..."Algunos historiadores aún suponen que puede ser cierta la leyenda de que la imagen de la Virgen fue traída por un hermano de Santa Teresa de Jesús, entonces, sin prueba alguna, deducen que fue traída por *Don Pedro de Ahumada (1521-1589), ya que fue el único de sus hermanos que apareció en conquistas en América Central, Nueva España y la Florida, especulándose que tuvo que ser en 1562, cuando tenía 41 años de edad, ya que por ese año es que posiblemente transitó por Centroamérica rumbo a América del Sur, donde vivió algunos años, antes de retornar a Avila, España, donde falleció en el año de 1589..... " - Manfut
*variación de nombres

sábado, noviembre 26, 2005

La poza misteriosa

Teniendo mi país un clima tan caliente, no hay nada más delicioso que encontrarse en el camino con alguna poza fresca, refugiarse en sus aguas, y protegerse en ellas del inclemente sol, especialmente cuando algún chilamate cubre con su tupido follaje a los acalorados bañistas.


Al igual que los lagos y las lagunas de Nicaragua, las pozas también encierran sus misterios, y sobra quien quiera contar alguna experiencia extraña ocurrida mientras disfrutaba un buen chapuzón en la soledad de estos pintorescos parajes.

La Poza del Gallo

Esta leyenda de la Isla de Ometepe la he conocido de diversas fuentes. La escribo aquí, tal y como la he leído.
"Dicen que cuando la gente pasaba por el río El Tistero salían espantos, entre ellos un gallo precioso colorado. Aparecía cantando a las 12 del día y a las 12 de la noche. Los transeúntes se quedaban extasiados viendo al hermoso animal que llevaba un mecate largo amarrado a la pata. Todo el que seguía al gallo con intenciones de llevárselo, cuando estaba por alcanzar el mecate, daba un salto y de salto en salto llegaban hasta una poza y en ella desaparecían. Desde entonces, se le conoce como la Poza del Gallo, situada en el río Istián vecino al Tistero. Dicen que todavía se escucha un gallo que canta en la poza a la misma hora."

La Poza Bruja
La Prensa 30 enero, 2005
María José Bravo (q.e.p.d.)
"En la comarca de Tierra Blanca (Chontales, Juigalpa), exactamente en el área de la finca San Sebastián, resalta la belleza de la famosa Poza Bruja, cuyo nombre según los habitantes obedece a que en sus cristalinas aguas se forma un remolino, apreciándose en el fondo a una jovencita lavando. Pero también algunos parroquianos cuentan que el misterio se debe a que todo el que se acerca a la poza se refleja en las aguas como enanito, hecho que no se explican. Pese a los misterios de la Poza Bruja, los turistas hacen caso omiso y se refrescan sin temor alguno en sus plácidas aguas."

El recientemente descubierto
Cañón de Somoto tiene alrededor de 8 pozas que estoy segura son un manantial fresco de historias, recuerdos y cuentos misteriosos. Espero leer pronto más acerca de esta región, aunque ya escuché por allí, para empezar, que algunos campesinos han empezado a contar sus vivencias. Cuentan entre otras cosas, que algunas veces han tenido que salir huyendo atemorizados porque cuando se bañan en estas verdosas aguas, sienten que algo les agarra el cuerpo y por más han tratado de averiguar, nunca han logrado saber qué es.

(Foto enviada por Verónica de Mina Bonanza -Río Aguas Claras)

Las Leyendas del Quizaltepe

En San Lorenzo, municipio del departamento de Boaco, se levanta el imponente monolito de Quizaltepe, uno de los más grandes de Nicaragua, cuya belleza y misterio encanta a las personas que se atreven a explorarlo.

"El agricultor Cecilio Solano, de 35 años, afirma que en los alrededores del cerro se cuentan muchas historias sobre duendes, apariciones, espantos y del mismo diablo, así como el canto de un gallo de oro, durante la noche. De igual manera, su papá, don Cándido Solano, asegura que en tiempos de su juventud, cuando tenía unos 14 años, un grupo de sacerdotes salesianos de Granada, subió al cerro a poner una cruz, desde donde se levantaba una gran bola de fuego y dos años más tarde, cayó un rayo en mitad de ella, haciéndola desaparecer.


El poblador de la comarca Quizaltepe, Melecio Mejía Flores, coincidió en afirmar que existen varias leyendas sobre el cerro, como el día en que una profesora del lugar y sus alumnos, divisaron en la punta, una docena de niños pequeñitos que caminaban en fila, provocando temor entre los comunitarios, porque de inmediato creyeron se trataba de duendes. 'Dicen que por el año 1940, llegaron unos sacerdotes a poner una cruz en el cerro y dos o tres años después, durante una rayería de invierno, un rayo desbarató la cruz, lo que hace suponer que en el cerro existe alguna serpiente. Hay quienes argumentan que cuando un rayo cae es porque debe haber alguna serpiente', reitera esa historia el señor Mejía Flores.

    Lo anterior lo confirma al detallar que cuando era joven, su papá, don Isolino Flores Miranda, contaba que en la finca del señor Lorenzo Duarte, que queda cerca del río, vio que la tierra se abría y de ella brotaba lodo y agua en borbollones, que recorrió unas 80 varas desde la montaña hacia abajo, en la misma temporada en que la cruz desapareció, lo cual es considerado por él como algo misterioso.

    Otra leyenda que oculta el Quizaltepe, es la supuesta aparición de una extraña luz que, según especulaciones de los lugareños, se trata de una 'piedra de diamante', que se desplaza desde mediados del cerro hasta el pie del mismo. Relata don Melecio Mejía que en 1975 se presenció la existencia de una 'luz de diamante', similar al foco de una moto, que salía a partir de las nueve de la noche; en otra ocasión el señor Braulio Obando vio el resplandor en el río, que iluminaba como la Luna, entonces salió corriendo a la comarca en busca de otras personas para que lo acompañaran, para agarrarla, sin embargo, durante las tres ocasiones que la logró contemplar, ésta desaparecía en medio de la poza, la que al caer en el agua se escuchaba como una explosión.

    En el cerro Quizaltepe hay un hueco que se llama la Cueva del Alumbre, de aproximadamente 80 metros de alto por unos 26 de ancho y 50 metros de profundidad, su interior es bien claro por el reflejo del sol y por las piedras de alumbre similar a la loza, al estar adentro se comienza a sentir una suave brisa que se propaga en todo el lugar, detalla con cierta fascinación el representante de la Comarca de Quizaltepe, Melecio Mejía Flores."
 

Fragmento de "El Quizaltepe y sus aguas agrias", escrito por Auxiliadora Martínez/ La Prensa 15 de febrero del 2004.
Foto: Aceite en canvas: "Cerro Grande" por Mauricio Pérez Sequeira, artista nacido en Chontales, Nic.

jueves, noviembre 24, 2005

El llanto de la serpiente

"Una serpiente encantada vive en las aguas de la Laguna de Masaya y hay quienes dicen que la han visto flotando y la describen con barba larga y cachos. La leyenda cuenta que dos jovencitas estaban enamoradas del hijo del Cacique Tenderí, una de ellas era correspondida, la princesa de Jalata y la otra no. La no correspondida se juntó con otras tres amigas para conquistar al hijo del cacique y en esa búsqueda se dirigió a una adivina, quien le dijo que arriba en la montaña (donde ahora es la laguna), vivía una serpiente que mantenía encantado al hijo del cacique y mientras ella viviera, el amor del joven nunca sería de otra mujer. Por ello tenía que amarrar a la serpiente en el tronco de un árbol de guácimo con los cabellos de las cuatros mujeres hasta que la serpiente muriera y se rompiera el encanto. Una vez amarrada la serpiente empezó a llorar y llorar, pero nunca murió, fue tanto su llanto que sus lágrimas formaron lo que es hoy la Laguna de Masaya."

Miguel Flores
Fragmento de "La serpiente encantada y otras leyendas"
La Prensa, 26 de enero, 2003

La leyenda del Volcán San Cristóbal

Cuenta la leyenda, según leí alguna vez, que el ronco y sonoro Momotombo es en realidad un brujo que fue hechizado y convertido en volcán hace muchísimo tiempo. Sin embargo, cuando aún era brujo, en su ira porque había sido expulsado de nuestra tierra, convirtió varias de nuestras hermosas montañas en los inquietos volcanes que hoy han hecho de Nicaragua su residencia permanente.

Una de esas supuestas montañas, convertida a impresionante cono, es el Volcán San Cristóbal, también conocido como El Viejo en la época colonial y que hoy día domina nuestro territorio.

Acerca del origen de este coloso, Mayra Pardillo Gómez (Fecha publicación:12/07/2004/Argenpress.Info) escribe acerca de otra hermosa leyenda indígena previamente publicada en la Revista Folklórica Nicaragüense Tata Chombo.

"... en una época muy remota un príncipe, cuyas tierras se extendían hasta las cercanías de Matagalpa (al noreste de la capital), vagaba melancólico entre majestuosos ríos y bosques.

En el momento en que se internó en las altas montañas norteñas iba calzado con cueros de mapache y su cuerpo apenas cubierto con la piel del primer tigre que cazó.

El guerrero tensó su arco para disparar sobre un venado, pero en el mismo instante en que iba a soltar la cuerda mortal salió de entre los arbustos una agraciada figura.

Desnuda y con el pelo negro sobre los pechos y espalda corría la princesa Donaji tras una mariposa, mientras su ágil mascota se internaba en la verde espesura.

El príncipe dejó caer visiblemente emocionado el arco y las flechas, sorprendido ante la deslumbrante hermosura de la joven.

Narra este pasaje de la fantasía que de un gigantesco pino el dios mitológico del amor o Cupido acertó con su dardo en el corazón del joven.

Cuando el príncipe le pidió a la joven que se fuera con él, ella le respondió: 'No podría vivir sin mi montaña; moriría de nostalgia, sino que vuelvo a oír la canción de los pinos... Adiós amado mío'.

Heredero de un lazo mágico, enrolló con él al volcán y lo arrancó desde la base, cargándolo sobre sus hombros, mientras en sus brazos sostenía a la princesa.

La llevó hasta un lugar cerca de lo que hoy es Chinandega -en la frontera norte con Honduras- y allí depositó al coloso y habitó por siempre con su amada.

Según cuenta la leyenda, los espíritus inmortales de Chontal y Donaji viven en la cúspide de la Santa Montaña y por eso siempre está coronada por un penacho blanco que en ocasiones adopta la figura de la princesa."


Webcam de Ineter para contemplar en vivo los Volcanes San Cristóbal, Telica, Cerro Negro y Momotombo:

http://www.ineter.gob.ni/geofisica/webcam/


miércoles, noviembre 23, 2005

La serpiente emplumada de la Laguna de Asososca

"Cuenta la leyenda que sobre las serenas aguas de la Laguna de Asososca, emergían cuatro hileras de rocas sobre las cuales descansaba la techumbre de un templo maravilloso.  Súbditos de Nagrandano y Nequecheri, precedidos por los envejecidos padres de las tribus, llegaban hasta él en frágiles canoas, a depositar al pie del altar sus ofrendas de oro, plata y piedras preciosas al Dios Supremo.


Un viejo guerrero, a quien todos respetaban como una divinidad, cuidaba el templo. Tenía músculos grandes, llevaba al pecho poblado de tatuajes y su arrugada piel marcada con cicatrices. Vencedor de cien combates gloriosos por su tierra y por su dios
.
Una tarde, la princesa Izayana, hija del cacique Nequecheri, la perfumaba con flores de la campiña, llegó a la orilla de la laguna acompañada por los conquistadores españoles, pretendiendo entrar al templo, creyendo que estos eran los hijos del sol.

El fiero guardián no comprendió el engaño del que había sido víctima Izayana y tomando esto como traición, contrajo terriblemente las facciones, una intensa cólera brilló en sus ojos y levantando su cuchillo de obsidiana sobre Izayana, le dio muerte; los blancos conquistadores que solo querían apoderarse del tesoro, dispararon sus mosquetes hiriéndole. Agrega la leyenda, que el guerrero herido, se arrastró dentro del templo como una serpiente y que al sacudir no se sabe que base, el templo del dios se hundió para siempre en sus tesoros, en las profundas aguas de Asososca.

Solo la Serpiente Emplumada siguió protegiendo la misteriosa laguna, como sortilegio encantador."


Julio León Baez
Fragmento de "Managua en el folclor"
La Prensa Literaria, 13 de diciembre, 2002

Esta y otras fotos de la Laguna de Asososca en Managua pueden ser vistas en Ideay.net





lunes, noviembre 21, 2005

Los misterios de la Reserva el Chocoyero-El Brujo


El Salto de agua "El Chocoyero" debe su nombre a los cientos de chocoyos (forma en que los nicas llamamos a los pericos o loros verdes) que a diario visitan bulliciosamente este lugar en las mañanitas o al caer la tarde.




Según la página nicaragüense Xolo.com, el otro salto, "El Brujo" debe su nombre "a una leyenda popular que le atribuía propiedades encantadas al lugar, ya que el agua que se precipita por el salto, al llegar al suelo, no forma un caudal sino que desaparece sobre la superficie. Si bien es claro que el caudal se vuelve subterráneo, para nuestros antepasados este hecho era algo inexplicable, y pensando más bien que el lugar estaba embrujado fueron así dando origen a la leyenda y el nombre con que quedó bautizado el salto."







jueves, noviembre 17, 2005

Las luces misteriosas del Volcán Maderas

Es toda una aventura viajar a la Isla de Ometepe, uno de los lugares turísticos más visitados de Nicaragua hoy en día. En general, llegar a la isla no toma más de una hora. Sin embargo, inolvidable es el recuerdo de pasar el día contemplando a los volcanes Concepción y Maderas siendo testigos eternos de la majestuosidad del Gran Lago de Nicaragua que los rodea. 

La isla de Ometepe está llena de misterios. No solo es conocida por sus jeroglifos, lagunas escondidas y leyendas, sino también por las brillantes luces que se dejan ver por los desconcertados lugareños de vez en cuando:
"Eran aproximadamente las ocho y media de la tarde cuando, desde toda la isla, pudo observarse un gran resplandor. Podemos imaginar el terror que embargaría a los habitantes de una isla volcánica al observar como en plena noche se produce un gran resplandor en la cumbre de uno de los volcanes. Uno de esos volcanes, el Concepción, tuvo su última y violenta erupción en 1957, y los mayores de la isla todavía recuerdan aquella noche de fuego y muerte en la isla. Afortunadamente, el resplandor que salía del volcán Maderas no era anuncio de un movimiento sísmico, si no de algo extraño."

Eduardo Emilio Gómez, uno de los testigos entrevistado por AÑO/CERO observó el incidente desde la población de Moyogalpa: 'Después del resplandor –explica Eduardo a AÑO/CERO en exclusiva- vimos salir una esfera de luz blanca, muy grande, enorme, del interior del volcán. Empezó a subir, y subir, sin hacer ruido, hasta que se perdió entre las nubes...' Recordamos entonces que desde tiempos inmemoriales aquellos volcanes habían sido considerados morada de los dioses. De hecho el nombre nahualt del Maderas, Coatlán, significa literalmente 'lugar del sol' o 'Lugar donde vive el Sol'. ¿Qué tipo de 'sol' vive en ese volcán?

Aquella misteriosa esfera, que surgió de la laguna del Coatlán, y el resplandor que la precedió, fueron observados desde prácticamente toda la isla. A la mañana siguiente, un grupo de campesinos audaces treparon hasta la cima del Maderas para investigar, pero no encontraron ninguna pista que pudiese identificar la naturaleza de aquel extraño objeto que, en el silencio más absoluto, había surgido de las entrañas de la laguna volcánica. Sin embargo, y como era de esperar, algunos campesinos supersticiosos susurraron un nombre... 'esto es cosa de Chico Largo...'

 
Fragmento "La isla del fin del mundo" por Miguel Blanco/Mundo misterioso
Fotos:
www.punchdragon.com / www.discovernica.com



Acerca de este tema, escribe también Jorge A. Cárdenas:

 "Muchos habitantes afirman pormenorizadamente que un sábado durante el verano, como a las ocho y media de la noche, se produjo un «insólito acontecimiento en esta laguna», cuando se pudo observar en toda la isla un estremecedor resplandor que iluminó la cumbre del volcán, y que, cuando el tiempo pasó, se pudo comprobar que este fenómeno no era parte de ningún movimiento sísmico del Madera.

Eduardo Emilio Gómez, un testigo presencial, relata que tanto él como la gente vieron salir una «esfera de luz blanca muy grande, enorme, del interior del volcán que se elevó hasta perderse en las nubes del cielo». La realidad es que este fenómeno concuerda con la leyenda nahualt de que el Coatlán (o Madera) significa «Lugar donde vive el sol».

Se dice que a la mañana siguiente, un grupo de campesinos audaces treparon por la cima del coloso en busca de una explicación a tan extraño fenómeno, y cuando no confirmaron nada, «supersticiosamente susurraron, esto es cosa de Chico Largo», porque para los ometepinos este personaje se ha ido sucediendo a través de los siglos ... Tanto es así, que afirman que el último, Chico Largo conocido, falleció en agosto de 1999.

Estas apariciones misteriosas continúan en la isla. Manuel Hamilton Silva cuenta que en 1979, cuando la revolución sandinista, se construyó un cuartel para instalar a centenares de conscriptos obligados por el Ejército. Lo que causó un tremendo malestar en Ometepe; pero que el Chico Largo afirmaba y repetía «ya se van a ir... ya los verán».

Cierta noche, uno de los centinelas de guardia vio venir un bulto hacia el cuartel; como se estila gritó él:«Alto», más, la forma antropomorfa de gran tamaño continúo avanzando sin identificarse, a como se le pedía. El soldado disparó su fusil AK descargando todas sus balas sobre él y no pudo impedir que le arrebatará el arma, lo golpeará con ella y continuara su marcha hacia el interior del cuartel, donde se produjo una tremenda confusión, a tal extremo que todo el contingente militar se dio a la huida. Los isleños consideran que aquel era Chico Largo que continuaba protegiendo a Ometepe desde El Encanto, la ciudad subterránea.

Este suceso, que, según afirman, le aconteció al Batallón 80-52 de los sandinistas, fue conocido por todos los habitantes que vieron como se cumplió el vaticinio de Chico Largo al retirarse para siempre los soldados.

El autor de este artículo conversó en Moyogalpa sobre estos conocimientos ancestrales, con el señor Miltón Arcia Marín, gerente propietario del espléndido ferry que comunica con itinerario regular San Jorge en Rivas --con Ometepe-- y le aseguró que, aunque su escepticismo es muy grande con respecto a todas esas leyendas, si puede confirmar que un día en aquella época a media noche fue obligado por los militares sandinistas a poner en marcha su ferry para transportar hacia el hospital de la ciudad de Rivas a más de una docena de soldados gravemente heridos. Las leyendas ancestrales, los extraños petroglifos, los avistamientos y los fenómenos cósmicos siguen siendo un enigma".   

Fragmento tomado de Ometepe la isla más grande del mundo en agua dulce publicado en La Estrella de Nicaragua,  marzo 16-31, 2008.

lunes, noviembre 14, 2005

Leyendas de la Laguna de Apoyo


La Laguna de Apoyo desde el Mirador de Catarina Posted by Picasa


La Laguna de Apoyo es orgullo de los nicaragüenses, regalo de los dioses en cuyas aguas cristalinas se refleja un pedacito de cielo. Son muchas y variadas las historias fabulosas que circundan esta zona. En sus alrededores muchos pobladores aseguran haber tropezado con personajes misteriosos que vistiendo las más exóticas prendas, aparecen de la nada dejando perplejos a quienes tienen la fortuna o la mala experiencia de encontrarlos. Viejos del monte, hombrecillos con dentaduras de oro, apariciones que caminan sobre la laguna sin mojarse, duendes con caras terribles, perfiles tenebrosos o hechiceros de pueblos cercanos. Todo parece ser válido como parte de los comentarios de las personas que encantadas por la laguna transitan sus veredas.

No solamente los senderos están llenos de misterio. De la laguna en sí, se dice que es casa de una inmensa culebra con dos cachos. Unos insisten que come humanos todo el año. Otras versiones sugieren que aparece únicamente en Semana Santa. Además, se dice que hay que tener cuidado si uno decide refrescarse en sus aguas, porque el que se ahoga quedará convertido en algún animal, o incluso aún, podrá ser atraído hacia el fondo donde existe una ciudad de mujeres que sumergidas aguardan a su próxima víctima.


Más información acerca de la Laguna de Apoyo

viernes, noviembre 11, 2005

El misterioso Volcán Masaya



Crecí observando de lejos al Volcán Masaya, famoso coloso rodeado de misterio y creencias que nos trasladan como una máquina del tiempo a la época de nuestros antepasados indígenas y de aquellos que con ánimos de conquista recorrieron algún día nuestra patria.

Se dice que desde épocas de antaño el activo volcán fue escenario de ritos y ceremonias donde vírgenes y niños eran sacrificados a los dioses. Cuando vinieron, los españoles comentaban entre sí la extraña historia de una mujer vieja que aparecía en el fondo del cráter, revelándoles a los indígenas secretos de la naturaleza y animando a los caciques a rebelarse contra ellos. Los nuevos inmigrantes venidos de lejanos continentes, supersticiosos ante este misterio, consideraron que el lugar estaba embrujado y decidieron colocar una cruz para conjurar al demonio en el lugar bautizado por Francisco de Bobadilla como la boca del infierno.

Aún hoy en día, se dice que el famoso cráter del volcán es escenario de pactos peligrosos realizados entre algunos pobladores y el Maligno. Según se rumora en los pueblos, personas pobres y desesperadas de un día a otro amanecen siendo dueños de propiedades, negocios y grandes sumas de dinero sin explicación alguna. Se dice, también, que el sitio en sí es celoso de su vegetación, ya que si alguien corta alguna fruta, no encuentra el camino de regreso, pierde el sentido de orientación, y jamás logra encontrar la salida.

Agregaría a estas leyendas que el magnetismo del Parque Nacional Volcán Masaya va más allá de sus senderos, de sus visibles entrañas, sus múltiples cráteres, sus cavernas, su flora y su fauna. Su belleza y misterio vuela a través del tiempo, se cuela por las fronteras de forma ilegal y se prende del corazón de aquellos que nos fuimos de viaje y llevamos dulces recuerdos y anécdotas de otros tiempos.  Días felices subiendo aquellas interminables gradas hasta alcanzar, ya sin aliento, la misteriosa cruz que abre sus brazos exorcizando al demonio. O el placer, por ejemplo, de asomarse al encendido y enérgico cráter Santiago para buscar mensajes ocultos de antiguas vidas.

No podemos llegar a Nicaragua sin correr a saludar a nuestros hermanos Masaya y su compañero Nindirí.  Nuestra primera y obligada parada.  Allí llegamos siempre fieles, deseosos de mostrarle a nuestros hijos o amigos nuestro orgullo y volvernos a enamorar de su voz siempre ronca, que sabe a tierra y a fuego, a humo y llamaradas. Retumbos inolvidables que nos dan la bienvenida con el sabor de sus nancites y el alboroto de sus chocoyos a la Tierra de los Lagos y Volcanes.

Revisado 24.08.16

viernes, noviembre 04, 2005

Mombacho, el volcán encantado

Vista desde la cima del Volcán Mombacho Posted by Picasa

Se dice del Mombacho que es un lugar encantado, donde el misterio se mezcla con el aire fresco de su cúspide y sus leyendas duermen entrelazadas con el aroma a café de sus laderas, sus orquídeas, y su fauna. Hay personas que insisten que recorriendo sus angostos caminos han visualizado entre la niebla una mujer misteriosa que vestida de blanco desaparece en el aire. El Mombacho también es conocido por burlarse de las personas que quieren hacerle daño a su fauna, confundiéndoles el camino a frustrados cazadores o escondiendo a sus presas heridas.

De este guardián también se rumora que es protector de sus vecinos, los habitantes de Masaya y los conocidos Pueblos Blancos (por el pintoresco aspecto de sus casitas de adobe) quienes han sido testigos de fenómenos maravillosos que posee el mágico y cristalino líquido que brota del fondo del volcán. Estos pueblos, Diriomo, Diriá, Catarina, San Juan de Oriente, Niquinohomo, Nandasmo, Masatepe
también son conocidos por los nicaragüenses como Pueblos Brujos por la fama que tienen sus habitantes de ser sabios en cuestiones de hechicería, magia, adivinación y curación de enfermedades a través de remedios caseros.










Fotos cortesía de José Rafael Burgos de Moralimpia.net

Otras fotos del Mombacho en Facebook

Más información del Volcán Mombacho:




miércoles, octubre 26, 2005

Cuentos de Monimbó

Con una imaginación fantástica, los pobladores del barrio de Monimbó en la ciudad de Masaya son famosos por sus cuentos de ceguas y micas o chanchas brujas. 

Narra don Juan Bautista Jiménez Ortiz tallador artista de dicho lugar que "en aquellos tiempos, Monimbó se alumbraba con candiles, la gente pasaba y decía 'buenas noches' y se acostaba temprano, pero a medianoche se escuchaban pasos arrastrados en los senderos a orillas de las casas. Era la chancha bruja, cuyo sitio preferido para asustar era de Las Cuatro Esquinas una cuadra arriba. 
A mí me tocó vivir esa experiencia. Resulta que yo tenía una mi novia en San Juan, ahí por donde está ahora el Estadio Roberto Clemente. Una vez regresaba a eso de las diez u once de la noche de la visita y tenía que pasar por fuerza en ese lugar. No había luz, solo candilitos en ciertos sitios y una que otra lámpara de carburo.

Venía con temor, pero haciéndome el muy hombre. De repente sentí que todo el cuerpo me vibró, oí el hociquear del animal cerca de mí y pasar su sombra. Me dio terror escuchar ese ruido, porque ya sabía a ciencia cierta que era el animal que representaba al Diablo. ¿Cómo fue ese ruido? Era como si el animal estuviera lanzando horribles ronquidos. Como pude corrí hacia mi casa y lo primero que hice fue pegar un grito: ¡Papá!, porque sabía que mi padre, que es pariente del difunto Victoriano Chávez, me podía defender en aquel trance. “¿Qué te pasa?”, me preguntó. Pues que me salió la chancha bruja, le digo. “Eso se te nota, pues traes cara de miedo —me dice— vamos a ver eso (salió). Ahí no hay nada”. Pero yo temblaba de temor, él se fue, le dio la vuelta a la manzana y volvió al mismo lugar: nada había. "

Según narra D. Enrique Peña Hernández en su libro Folklore de Nicaragua, estas apariciones infernales aprovechan la oscuridad de las noches, el ambiente de superstición y la imaginación de los pobladores para asustar a los tunantes con el objeto de causar daño por causa de venganzas, celos, despechos o enemistades y hasta efectuar robos y raterías a sus anchas. 

Historia de Juan Bautista Jiménez es un fragmento de "El famoso tallador que hizo pacto con el diablo" de Mario Fulvio Espinosa publicado en La Prensa, 24 de julio 2005.

Cuadro: "Pueblo", de
Manuel García Moia
, pintor primitivista nicaragüense.

martes, octubre 25, 2005

La leyenda del Cacique Chontal

"Juigalpa, conocida como 'Tierra de caracolitos negros', cuenta con leyendas atrayentes para quienes las escuchan. Una de ellas habla sobre el cacique Chontal, líder de los indígenas de esta zona en tiempos de la Conquista, y del que se deriva el nombre de este departamento.

Se dice que era un jefe indio sumamente rebelde, indómito, que no aceptaba autoridad externa porque era extremadamente autónomo. Aunque no hay registros históricos sobre él, y los chontaleños conocen muy poco de su existencia y vida, el historiador Omar J. Lazo asegura que el cacique Chontal fue un guerrero que combatió fieramente contra los españoles, cuando éstos llegaron a estas tierras para conquistarlas.

En esas luchas y cuando ya los indígenas fueron diezmados, Chontal se echó a huir cargando un valioso tesoro. No se sabe tampoco qué contenía ese tesoro. Pudo ser oro, pero otros creen que pudo tratarse de reliquias religiosas, las cuales eran hechas en su mayoría de oro.

Chontal huyó y buscó refugio en la cordillera Amerrique, por su altura y la selva que la cubría. Era un perfecto escondite. Pero no contaba con que los españoles de antaño eran tipos obstinados. Por éstos últimos fue perseguido sobre la cordillera Amerrique. Llegó a la punta más alta de la sierra y, acorralado, prefirió lanzarse al despeñadero antes de ser capturado, tras referir que 'era un cacique indómito' Aunque para el poeta chontaleño, Guillermo Rothschuh Tablada esa versión no es tan realista por cuanto no hubo un testigo ocular en aquel tiempo. 'Tengo mis reservas', reiteró el poeta Rothschuh; sin embargo, afirmó que la etnia chontal fue la que predominó en el departamento.

El campesino Santos Leiva, de 38 años, quien habita con su familia desde hace siete años en la finca 'Quinta Regina', contó que todos los años, durante Semana Santa, se divisa una misteriosa luz que se apaga y se enciende, desde la peña de la que se lanzó Chontal, conocida ahora como la Peña del Cacique. Aunque aseguró que el fenómeno no lo asusta, ya que podría tratarse de personas que llegan hacer fogatas para en ese tiempo. También explicó que en esa peña existe una cueva sin fin, puesto que turistas han intentado dar con el fondo del abismo, pero les ha sido imposible."


Mercedes Sequeira
"La caída del Cacique"
La Prensa, 18 de mayo, 2003

Foto y más información de Chontales: Latinoamerica-online

sábado, octubre 22, 2005

Chico Largo, el poderoso chamán de Ometepe


"...Dice la tradición que durante el período colonial vivió en aquella zona Francisco Rodríguez, más conocido como Chico Largo, un joven alto, flaco, fuerte, de ojos negros, cabellos lacios, nariz afilada y labios finos. Chico gustaba de pasear a caballo por la noche, y jamás se le conoció relación con mujer alguna, lo que acrecentaba el misterio en torno a su figura...

Chico Largo era un chamán muy poderoso, descendiente de los brujos indígenas más sabios, que tuvieron que irse de Rivas al llegar los colonizadores españoles, encabezados por Gil González Dávila, y cuyos descendientes viven aún en la isla. Al parecer, Chico Largo poseía increíbles poderes sobrenaturales y a él acudían tanto nativos como colonos en busca de sus favores mágicos.


Cuando alguien hacía un pacto con Chico Largo para obtener cualquier deseo, el brujo utilizaba sus artes para lograr lo solicitado; pero si una vez obtenido el favor no respetaban dicho pacto, este los conducía a un extraño lugar, una especie de ciudad subterránea situada en torno a la Laguna Verde y conocida por los lugareños como El Encanto.


Lo verdaderamente insólito es que algunos cazadores que se han perdido en la zona mientras perseguían a alguna presa entre los bosques de la Laguna Verde, aseguran haber llegado a ese sitio.


Según la leyenda, en aquella ciudad, los traidores al pacto, eran convertidos en animales y esclavizados. Lo curioso es que la leyenda de los hombres transformados en animales se mantiene hasta nuestros días, y algunos carniceros de Ometepe juran haber descubierto en algunos novillos y vacas sacrificadas, dientes de oro.


Lo más curioso de esta historia es que aún en la actualidad se producen extraños fenómenos o encuentros con misteriosas entidades en la isla, interpretados por los nativos como obra de Chico Largo."


Miguel BlancoFragmento de "Ometepe, la isla del fin del mundo" El Nuevo Diario, 29 de diciembre, 1999. Esta y otras fotos de Ometepe pueden ser vistas en InturEl Brujo del Charco Verde - Versión de la Revista Enlace Chico Largo y los misterios de Ometepe - Versión Aniko VillalbaOtros cuentos de la Isla de Ometepe 


'Chico Largo" como enfoque cultural


Esta famosa leyenda retoma el tradicional tema del pacto con el diablo por dinero. Otra versión más actual presenta un enfoque cultural y ambiental de “Chico Largo” como guardián de la identidad indígena y ecológica de Ometepe, según detallan Silvia y Luis Sierra, en un folleto emitido por el Proyecto Museo y Ecoturismo de la Fundación Entre Volcanes. - La primera versión, señalan, es que en “Charco Verde” vive “Chico Largo”, quien compra la vida de la gente con un pacto. Les brinda bienestar material durante un tiempo, pero tarde o temprano les cobra la deuda con la vida del sujeto que es convertido en ganado. 

- Otra versión, la de don Hipólito Cerna, de Moyogalpa, señala a “Chico Largo” como un guardián de tradiciones. Dice que este era hijo de mama Bucha o Tiburcia y descendiente del Cacique Nicarao, pero que los españoles lo bautizaron como “Chico Largo”. 


- Refieren que “Chico Largo” es un viejo indígena que cuida la tumba del Cacique Nicarao, cuyos restos descansan en algún lugar de “Charco Verde”. “Chico Largo” además cuida del bosque, sus animales, peces, cusucos, es el primer protector de la naturaleza de Ometepe. 


 Fragmento tomado de Ometepe por Noelia Sánchez Ricarte, La Prensa, 27 de mayo del 2001.


viernes, octubre 21, 2005

Anécdotas de La Judea

    La Judea tiene una historia de curiosas anécdotas. En Nindirí se comenta que don Pedro López, que salió de Jesús, se casó con la joven que había interpretado a María. En otra ocasión el que hacía de Diablo estaba jalando con María y antes de salir a escena estuvieron romanceando y ella salió con el rostro todo encontilado.

    Cuando yo era niño, en Masatepe, recuerdo que cuando ya estaba montada la presentación de La Judea, faltando poco para la Semana Santa, se supo que María estaba embarazada de Judas y la barriga era tan notoria que se tuvo que suspender La Judea.

    En otra ocasión uno de los soldados romanos era vendedor de pescado y andaba por las calles del pueblo, anunciando el producto al grito de: “El pescado mareño, el pescado mareño”. Todo fue que saliera al escenario del cine y todo el chavalero comenzamos a gritar: “El pescado mareño, el pescado mareño”, y el hombre se enojó tanto que se bajó y nos comenzó a seguir. La función fue suspendida por más de una hora.

    No se me olvida cuando el que hacía de Gestas, mal ladrón, estaba tan nervioso que le fueron a comprar medio litro de guarón para que agarrara valor. Cuando llegó el momento de la crucifixión estaba tan bolo que comenzó a gritar improperios contra los soldados romanos, llamándolos por sus verdaderos nombres, incluyendo apodos, mentándoles a sus progenitoras hasta que lo bajaron de la cruz y se lo llevaron mientras gritaba que era muy hombre y que ningún pendejo lo iba a crucificar. 



21 de marzo de 2005

jueves, octubre 20, 2005

Si pequeña es la patria, uno grande la sueña


Pueblo vibrante, fuerte, apasionado, altivo;
pueblo que tiene la conciencia de ser vivo,
y que, reuniendo sus energías en haz
portentoso, a la Patria vigoroso demuestra
que puede bravamente presentar en su diestra
el acero de guerra o el olivo de paz.

Cuando Dante llevaba a la Sorbona ciencia
y su maravilloso corazón florentino,
creo que concretaba el alma de Florencia,
y su ciudad estaba en el libro divino.

Si pequeña es la Patria, uno grande la sueña.
Mis ilusiones, y mis deseos, y mis
esperanzas, me dicen que no hay patria pequeña.
Y León es hoy a mí como Roma o París.

Quisiera ser ahora como el Ulises griego
que domaba los arcos, y los barcos y los destinos.
Quiero ahora deciros ¡hasta luego!
Porque no me resuelvo a deciros ¡adiós!

Fragmento de Retorno
Rubén Darío [1907]

Para leer el poema completo haga click
aquí.

(Foto: Monumento Poético a Rubén Darío, Managua, Nicaragua)


martes, octubre 18, 2005

Cuentos de San Rafael del Sur


El municipio de San Rafael del Sur también guarda sus historias, memorias increíbles de tiempos pasados donde encontramos personajes como el anciano don Manuel Gutiérrez Pilarte que con buen humor y entusiasmo se jacta no sólo de haber visto pasar la Carreta Nagua, uno de los espantos más temidos y antiguos de Nicaragua, sino que incluso, insiste haberse montado en ella hace más de medio siglo y aún sigue vivo para contarlo.


“Eran como las doce de la noche y todavía estaban en la mesa jugando cuatro muchachos, dos contra dos. En eso se oyó que por la calle venía rechinando algo, aquellos hombres salieron corriendo para sus casas y yo me quedé en el billar, esperando que pasara lo que hacía ese ruido y vi que era una carreta”, afirma el anciano. “Al pasar la carreta frente a la puerta del billar —continúa— yo me monté en la parte de atrás y cuando vi quién la iba guiando sólo mire que era un esqueleto, lleno de huesos, pero no sé por qué no me dio miedo y seguí sentado en la parte trasera, hasta que me di cuenta que la tal carreta iba para el lado del cementerio, entonces me bajé y me fui a mi casa, en medio de la oscuridad, porque en esos días la gente se alumbraba con candil y sólo unas cuantas casas tenían luz eléctrica”, dice con elocuencia don Manuel.


A partir de ese suceso, dice don Manuel que ya no le tuvo miedo a nada y la fama corrió por el pueblo hasta que un día un amigo suyo que dudaba de su valentía lo retó diciéndole, que si se atrevía a ir sólo a las doce de la noche al cementerio y dejar una señal, le daba cien córdobas.

Esos cien pesos son míos —pensó— y esa misma noche se fue solito al cementerio y dejó un puñado de tierra encima de la sepultura de un muerto, con lo que convenció al amigo que le tuvo que pagar lo convenido no sin antes felicitarlo: “¡Ajá hombré, vos sí que me la das a creer que sos valiente!”

Historia de D. Manuel Gutierrez es fragmento de "El viaje de don Manuel en la carreta nagua" Orlando Valenzuela/La Prensa, 3 de diciembre, 2000.


lunes, octubre 17, 2005

Las mágicas Cuevas de Salinas

    Ubicadas a unos cuantos kilómetros del Municipio de Camoapa, departamento de Boaco, las Cuevas de Salinas tienen fama de haber sido labradas por los duendes, según cuentan los pobladores de dicha región. Aquí algunos fragmentos que escribiera Auxiliadora Martínez acerca de este misterioso lugar:

    "Una de las pocas comunidades indígenas del departamento de Boaco, que aún conserva algunas de sus costumbres y bellezas naturales, es la antigua comarca de Salinas, donde existe un conjunto de misteriosas cuevas que según la creencia de los lugareños, fueron construidos por los duendes. Las Cuevas de Salinas. Así las llaman los pobladores descendientes de los Ulwas, una tribu originaria de la zona de Matagalpa. (...) El historiador Julián N. Guerrero, en el diccionario nicaragüense, señala que fueron construidas por los aborígenes que habitaron el territorio, sin embargo, los parroquianos tienen la creencia que fueron labradas por los duendes. Alrededor de las Cuevas de Salinas han surgido varias leyendas y mitos, que las convierten en un lugar mágico y un sitio que es muy visitado por estudiantes y algunos extranjeros que llegan al municipio de Camoapa.
Don José Mercedes Pérez López, de 56 años, nativo de Salinas, cuenta que cuando era chavalo como de 12 años, encontró una luz en una laja, a la que la gente le dice diamante, esa misma luz se ha visto en el interior de las cuevas, hecho que también es confirmado por la profesora Zenelia del Socorro. Don Fabián Amador, tío de Jacinto Amador Pérez, quien es el dueño de las tierras donde se encuentran las cuevas, refiere que en épocas pasadas, la gente decía que esas cosas eran una virtud, como la supuesta piedra de moler que está adentro de las cuevas y que nadie ha podido sacar porque solamente le sale al que tiene la virtud.

    Cuentan los lugareños que hace más de cien años llegó a las cuevas un anciano llamado Sal, en compañía de dos guapas chavalas, una se llamaba azúcar y la otra cacao, los que en el día salían por todo el valle y cuando les daban de comer algo simple, el viejito se rascaba cualquier parte del cuerpo y le salía sal para echarle a la comida. Por eso las personas del lugar le tenían asco y empezaron a tratar mal al anciano, quien muy enojado les dijo a los habitantes que si se iba del lugar con sus hijas, gritaría fuerte y se iría a vivir al cerro que le contestara. A eso de las 12:00 de la noche, el anciano lanzó dos gritos y el que le contestó fue el cerro Mombacho, desde ese entonces se fue a vivir a ese lugar y nadie más llegó a habitar las Cuevas de Salinas.
Sin embargo, dicen que éstas son habitadas por los duendes, porque se escuchan sonidos extraños y antiguamente en el lugar se perdían niñas chiquitas y tiernitas, las que enseguida eran encontradas en las cuevas. Entre esas historias, se comenta el caso de las hermanitas Pérez, a quienes se les apareció un niño vestido de rojo mientras jugaban en el patio de su casa, de donde se llevó a la niña más pequeña, la mayor al ver que se llevaban a su hermanita siguió al hombrecito, pero de pronto sintió sueño y se durmió, luego al despertar y verse sola regresó a su casa, entonces la niña contó lo sucedido a sus padres que ya estaban preocupados. Los padres de la menor avisaron a sus vecinos y reunidos se dieron a la tarea de buscar a la niña y así llegaron a las cuevas. Desde esa época, las niñas que se perdían eran encontradas en el lugar y para que pudieran regresar a sus casas los familiares llevaban música, comida y mucha gente para que bailara, sólo de esa manera los duendes regresaban a las niñas."


Foto: Los Farallones de Piedra Labrada, Boaco. Agradezco al Señor Eduardo Manfut quien me ha permitido compartir fotos de su colección.

viernes, octubre 14, 2005

Leyendas de Ocotal

    Dicen que don Jorge Calderón Gutiérrez, poeta, músico, pianista, maestro y experto en minas, es el hombre con más memoria en Ocotal. Con más de 75 años de vida para estas fechas o "75 paquetes bien fumados" como dice él, sus lecciones de historia y sus relatos están llenos de la magia que solo la experiencia puede brindar. Considero que nadie mejor que él para conocer un poco las tradiciones de ese bello departamento de nuestro país.

    "Mi abuelita materna me contaba algunas (leyendas), pero la mayoría de ellas las conocí por boca de la servidumbre. Decían que La Sucia salía en el río, era una mujer gigantesca y huesuda, de pelo largo, que con voz chillona decía a cada rato: 'Tomá tu teta, tomá tu teta." Por esa mujer horrible los muchachos no nos bañábamos ahí después de las cinco de la tarde. También dicen que salían el duende rojo y el duende verde, a mí no me apareció ninguno de los dos, jamás, pero a la gente sí, y les siguen apareciendo. Esas visiones nunca van a dejar en paz a nuestra gente, pues surgen a partir de un fenómeno cultural. Otro par de fantasmas eran el cadejo negro y el cadejo blanco. El negro era maligno, el blanco no. 'Cuando te salga el maligno —me decían— tenés que darle el lado derecho del camino'. Pero a mí nunca me salió ni la Sucia, ni la Mocuana, ni me amarró a la bestia la Piedra Embrujada de Orosí. Porque decían que en Orosí había una piedra embrujada, a los que pasaban por ahí de noche un ser invisible amarraba las patas de sus bestias con hilos invisibles, y ahí quedaban, no pasaban. Pero yo pasé muchas veces por Orosí y por Intelí donde dicen que salía Diego Izquierdo... y nada. 

    Diego Izquierdo era un ánima en pena que en forma de luz aparecía en la noche para perder a la gente. Yo iba a pasar mis vacaciones a Santa Bárbara, cerca de Jalapa, y también a visitar a una amiga, eran nueve horas en buena bestia, pasé infinidad de veces por el llano y nada del famoso Izquierdo. Lo que pasa es que a mí desde niño me mandaron a estudiar al Pedagógico de Diriamba, eran cinco días de viaje, había que viajar a caballo, llegar a Condega, después a Estelí, más tarde a El Sauce, de ahí en tren a León, luego otro día más hasta Managua y otro en tren para Diriamba. En el Pedagógico la enseñanza era muy buena, recuerdo que se daba filosofía, sociología, economía, astronomía, raíces griegas y latinas, muy buen francés e inglés. Los hermanos eran de avanzada, recuerdo a los curas Esteban y Manuelino que me enseñaron que esos aparecidos no existen, ni siquiera existe el diablo. Pero eran bellas esas leyendas y quedaban como parte de un folclor encantador. En la noche, como no había luz eléctrica, nos alumbrábamos con fogatas en la calle. Fue una revolución asombrosa la aparición de las lámparas de carburo. Lo usual era recogerse a las ocho de la noche, y entonces, desde las seis de la tarde, comenzaban las consejas. Las cuentacuentos eran, la cocinera, la planchadora y mi abuelita, porque en la casa dormía toda la gente... Claro, a mí como niño no dejaban de asustarme con esas cosas, pero entre el gusto y el susto ahí estaba oyendo, parando bien la oreja, aunque después mi tío José me repitiera que esas cosas no existían... Eran sabrosas esas tertulias familiares."

Historia de D. Jorge Calderón, fragmento de "Las remembranzas ocotaleñas de don Jorge Calderón Gutiérrez" Mario Fulvio Espinosa
La Prensa, 28 de abril, 2002.

martes, octubre 11, 2005

Leyendas de Playa El Coco

"Denis Calderón guarda en sus archivos la famosa historia del pirata Morgan, que se supone ocurrió en la Playa El Coco, donde se encuentra enterrado el famoso tesoro. 'Una gigantesca cadena de oro y un tesoro están enterrados en la Playa el Coco, a 20 minutos al Sur de San Juan, esperando al valiente que se atreva a retar al demonio y cumplir el ritual para sacarlo', narra el comienzo de la leyenda del tesoro del pirata Morgan, que ha sido recopilada por Calderón. 

    Cuenta la historia que nadie sabe con certeza la fecha que Morgan 'asedió, asaltó y hundió un galeón español' y que posterior a eso, cuando encontró el tesoro, supuestamente este pirata lo enterró en la Playa el Coco, pues otros lo asediaban. Se supone que luego lo recuperaría. Se dice que durante 300 años el tesoro ha permanecido escondido a la espera de su rescate 'pero una fuerza misteriosa que se manifiesta en olas repentinas y la petición diabólica de dar un hijo a cambio del tesoro, ha disuadido a muchos que han pretendido tenerlo', cuenta la historia. También se dice que la única posibilidad de encontrar el tesoro exige que el número de buscadores sea impar, 'pues de lo contrario no podrían hallar jamás la entrada a la bóveda donde está el tesoro'. 

    Otra de las leyendas, cuenta de la existencia de una gigantesca cadena de oro que aseguran se encuentra enterrada en el estero de la Playa del Coco y 'que solo es visible en el mes de octubre, cuando las lluvias torrenciales la dejan al desnudo'. "

Escrito por Orlando Valenzuela
29 de diciembre, 2002

El Sisimique y otras leyendas del Norte

Hace algunos años leí un artículo interesante en La Prensa Literaria que narra algunas antiguas leyendas nacidas y alimentadas en nuestras hermosas montañas del norte. No quisiera que historias como el Sisimique, la Serpiente de los 3 Pelos y La Ciguacoatl entre otras, se nos pierdan en la memoria, especialmente los que no vivimos en Nicaragua. Así que transcribo aquí un par de ellas, y dejo el enlace del artículo completo para la persona que desee disfrutar la lectura en su totalidad.

El Sisimique

Contaban que siempre que comenzaba a oscurecer se aparecían dos enormes animales con cara de hombre, tenían los ojos rojos como llamas, una cola bien larga y se llamaban el Sisimique y el Sisimicón. Decían que estos animales se les aparecían a las muchachas solteras y que si les gustaban se las llevaban enrolladas con la cola. Donde primero se aparecían era en el río y después seguían el camino para la casa, y que en camino iban llamando a las muchachas a las que les gustaba hacerle ojitos a los hombres, y se oían unos gritos y gruñidos que nadie podía imitar. Decían que para que el Sisimique y el Sisimicón no entraran a las casas no había que hacer ruido, muchos menos reírse, ya que las risas de las mujeres era lo que más les gustaba. A varias muchachas se las habían robado, porque ellas eran bien bandidas y ellos sabían dónde había mujeres que les coqueteaban a los hombres.

Recopilado por: Francis Orozco, La Prensa Literaria, Sábado 18 de mayo de 2002.

La Ciguacoatl

Cuenta la leyenda que en un antiguo pueblo aborigen, asentado a orillas del Río Viejo, existía una hermosa mujer esposa del cacique principal. Se decía que esta mujer, de proceder extraño y misterioso, acostumbraba ir todos los viernes a un determinado lugar del río, llevando abundantes alimentos, aves ricamente preparadas y sabrosas bebidas. Uno de los servidores del cacique, extrañado por el comportamiento de la mujer, determinó seguirla a prudente distancia. Lo que vio ese día lo aterró tanto que echando a correr fue a contárselo a su Señor. El cacique no dijo nada a su mujer fingiendo ignorancia. El siguiente viernes la sigió, y confirmó lo que le dijera su servidor. Vio, según dice la leyenda, que sentada en una piedra junto al río golpeaba con su mano el agua, y al llamado emergía impetuosamente una inmensa serpiente que tenía su cueva en el mismo río. El terrible reptil, posaba su inmensa cabeza en las bellas piernas de la mujer, y una vez alimentada, serpiente y mujer se entregaban al placer sexual. El indignado esposo mató a la infiel mujer. Entonces la enfurecida serpiente agitó las aguas del río y su corriente destruyó el milenario pueblo. Según la leyenda, los sobrevivientes reconstruyeron su pueblo, al cual dieron por llamar Ciguacoatl, que en lengua nahuatl significa mujer serpiente .


Recopilado por: Luis Castellón, La Prensa Literaria, Sábado 18 de mayo de 2002.
Las Leyendas y Tradiciones de Matagalpa y Jinotega compilación dirigida por los profesores de Antropología Bayardo Gámez y María Dolores Álvarez. El trabajo de campo fue hecho en 1998 por los estudiantes de las Carreras de Ciencias Sociales y Lengua y Literatura del Centro Universitario Regional de Matagalpa. Ilustraciones de Bayardo Gámez.

domingo, octubre 02, 2005

Leyendas del mar de don Leoncito Lara


"Es sano para el espíritu escuchar las narraciones de los pescadores en los atardeceres, cuando han concluido sus labores y el mismo mar reclama un descanso. Mitos y leyendas surgen entonces, interminables, acompañadas de los sonidos eternos del océano.

"Don Leoncito tiene cien años de vida, es un viejo moreno, alto y fibroso, rostro enjuto, requemado por mil soles. Sin duda es el patriarca de El Ostional, donde todo el mundo lo conoce y lo respeta, lo que incluye a su esposa de igual edad, doña Berta Lidia Collado, que, sentada en un taburete, escucha atenta hablar a su marido. 

Una vez me fui a pescar con un amigo a esos lados de La Flor, por esos lados de El Coco. Cuando veníamos de regreso a eso de las cuatro de la tarde, vimos que salía, de allá de aquellas costas, una embarcación de vela. “Esos son los Pomares que andan pescando”, dijo mi amigo. “Podría ser”, le contesté. Pero me fijé que a pesar de ser de vela, el bote venía a gran velocidad... Aun así no rompía aguas, parecía que iba en el aire. Cuando ya venía cerca le digo: “Fijáte que no viene nadie de gente...”, hombré, y el tal bote siguió mar adentro, y de repente se quedó quieto, vertical, no lo mecían las olas... “Vamos”, le dije a mi amigo. “Vamos, pues”, me contestó, pero cuando enfilamos hacia allá, aquella lancha desapareció. Nos temblaban las canillas de miedo, y con un calenturón regresamos a la casa... Son muchos los misterios que tiene el mar y estos ojos han visto algunos. Me dijeron que debía haber llegado hasta el velero y que ahora sería millonario... A lo mejor... Tal vez por cobarde sigo siendo pobre. "


Fragmento de Mario Fulvio Espinosa
"Don Leoncito y Rogelio cuentacuentos del Mar"
La Prensa/2 de septiembre, 2001


La mujer encantada de El Ostional

Continúa don Leoncito Lara:

Siempre se habló en El Ostional (Rivas) de una mujer encantada, y es cierto, porque yo la miré. Estaba bien chavalo y vivía con mi abuela cuando una noche salí a hacer aguas, estaba la luna bien buena. Iba caminando en un claro de jícaros cuando casi me le paro sobre el estómago a la bendita mujer que estaba acostada boca arriba. Lo raro es que el pelo le caía hasta aquí (hace un ademán para señalarse la cadera), era alta, muy alta y blanca, vestido de blanco también, cara ‘ligueña’... De buen tipo era la mujer... Pegué el brinco y regresé a la casa todo chirizo del susto. ‘¿Qué te pasó?’, me preguntaron, Es que ahí en el patio hay una mujer así y asá. Salimos en grupo, pero, qué iba a haber nada, ya no estaba la mujer... Pero todavía aparece de vez en cuando. Otra noche me dirigía donde una familia amiga que iba a matar un cerdo. Iba por un sendero cuando veo que otro hombre viene en sentido contrario, estábamos como a unas diez varas uno del otro cuando me tropiezo con una piedra... Solo bajé la vista y la volví a enderezar y ya no había nada, el hombre había desaparecido. Cuando llegué a la matanza pregunté que quién había pasado por el camino, y me dijeron que nadie. Y fíjese, yo ya voy a cumplir cien años y siempre oía decir que tanto ese hombre como la mujer llegaban a los ranchos a asustar... No sé si serán almas en pena o brujerías... ¿Quién sabe?. 

 Fragmento tomado de Don Leoncito y Rogelio, cuentacuentos del mar
Escrito por Mario Fulvio Espinosa
 La Prensa, sep 2, 2001



jueves, septiembre 29, 2005

Un encuentro con la Mona


"Aunque parezca difícil de creer, esto me paso a mí.

    Bueno, dicen en el norte del país que los micos son personas que a través de oraciones se transforman en este animal para ir a las casas de las personas y robarles alimentos. Algunos dicen que las mujeres se transforman en monas, para ir a seducir a algún hombre que les guste y que no les hace caso. Dicen también que el mico es un espíritu malo y que la única forma de capturarlo es con semillas de mostaza bendecidas por algún cura, con agua bendita.

    Una vez que venía de una vigilia Católica en un lugar llamado El Silencio, yo venía en una mula con un amigo a quien llamábamos Nicho. Él era el dueño de la mula y me permitió montarla, ya que me dijo que él venía cansado de montar, porque venía de un lugar llamado Caña brava, a tres días de camino. Entonces, cuando veníamos sobre el camino de tierra y hacia la derecha, escuchamos unas risas que provenían del potrero. Nicho se hizo como que no había escuchado nada y a mi parecer eran niños que estaban jugando en el potrero a media noche. Yo siendo de la ciudad, para mí era muy normal que los niños estuvieran jugando a media noche. ¡Entonces no me pareció extraño escuchar a esos niños... ayyy inocente de mí!


    Bueno, al llegar a la casa encontré un cuadro raro, no porque estuviera todo oscuro, ya que en esa zona no conocen la luz eléctrica, sino porque estaban los trabajadores de la finca esparcidos y durmiendo en el suelo, si importarles el frío incómodo de las noches norteñas de Nicaragua, sin ninguna cobija o frazada, solo cobijados con las cobijas del arriero (las manos formando una X sobre el pecho). En el porche encontré a uno, en la bodega encontré al otro, pero este estaba más tranquilo, ya que el viento helado que soplaba, no pasaba en las paredes de la bodega. Más bien en el cerro que se formaba de mazorcas de maíz donde él estaba durmiendo, le daba una sensación de comodidad. 

    Bueno, entré a mi aposento y encontré que mi habitación estaba vacía. Lo primero que busqué fue mis dos armas, ya que pensé que había ocurrido un asalto en la casa. Revisé debajo de la cama, encontré mi rifle calibre 22 y entre los dos colchones de mi cama busqué mi revolver calibre 38 que los campesinos llamaban la Mitigueso, porque no podían pronunciar correctamente Smith y Wesson.


    Al principio me puse nervioso, puesto que al meter la mano entre los colchones no encontré el arma, pero después con más calma la encontré en un lugar en el que no suelo ponerla, pero así con dudas me logré dormir a la una de la mañana. A las dos me desperté tras un raro sueño y en mi sueño sentía que en la oscuridad de mi cuarto había alguien más y yo sentía esa presencia. Esa sensación siguió aún estando despierto. Yo sentía que alguien estaba en el cuarto conmigo, pero no podía ver nada. De pronto escuché un silbido lejano y me acordé de las leyendas de los campesinos que decían que cuando el mico estaba muy cerca, el silbido se escuchaba muy lejos. 

    En ese momento me invadió el miedo, ya que yo sentía que alguien estaba en el cuarto conmigo y estaba seguro de que ese silbido provenía de la cosa que me estaba acompañando en mi habitación, en medio de la noche. Así que me arme de valor e intenté dormirme sabiendo que esa cosa aún estaba allí. Me logré dormir, pero a eso de las 4 de la mañana un extraño sonido me despertó y cuando lo logré identificar supe que era alguien golpeando madera. Me dirigí hacia la cocina que estaba en la parte de afuera de la casa y estaba casi seguro de que era uno de los hijos del mandador, pero al llegar a la cocina este ente o cosa, brincó desde el cocinero que a duras penas mide medio metro hasta el techo que tenía 3 metros de alto. Sinceramente, yo no logré ver a nadie, ya que dicen que el que no cree en esas cosas no las logra ver, pero si estoy seguro de que algo que no se veía, brincó. 

    Al día siguiente le reclamé al mandador que por qué permitía que sus hijos anduvieran en el monte a altas horas de la noche y él me dijo que eso no era cierto, ya que sus hijos le tenían miedo a la oscuridad, tanto es así que para hacer pipí lo hacían introduciendo la pichita entre las hendijas que se forman entre las tablas de madera que sirven de pared en las casas del campo para no tener que ir afuera.

    A mi parecer esto tenía todo el sentido del mundo, contrario a la noche tan rara que a mi juicio fue una noche sin sentido por los acontecimientos que no vi, pero sentí."


Versión tomada directamente de Pablo Gutiérrez, guía turístico y recogida por Martha Isabel Arana - 29 de septiembre, 2005.

Blog de Martha Isabel Arana - ¡Bienvenidos!

          C uando un nicaragüense emigra, además de su maleta, sus temores e ilusiones, lleva consigo todos sus recuerdos más queridos. ...