Las Leyendas del Quizaltepe

En San Lorenzo, municipio del departamento de Boaco, se levanta el imponente monolito de Quizaltepe, uno de los más grandes de Nicaragua, cuya belleza y misterio encanta a las personas que se atreven a explorarlo.

"El agricultor Cecilio Solano, de 35 años, afirma que en los alrededores del cerro se cuentan muchas historias sobre duendes, apariciones, espantos y del mismo diablo, así como el canto de un gallo de oro, durante la noche. De igual manera, su papá, don Cándido Solano, asegura que en tiempos de su juventud, cuando tenía unos 14 años, un grupo de sacerdotes salesianos de Granada, subió al cerro a poner una cruz, desde donde se levantaba una gran bola de fuego y dos años más tarde, cayó un rayo en mitad de ella, haciéndola desaparecer.


El poblador de la comarca Quizaltepe, Melecio Mejía Flores, coincidió en afirmar que existen varias leyendas sobre el cerro, como el día en que una profesora del lugar y sus alumnos, divisaron en la punta, una docena de niños pequeñitos que caminaban en fila, provocando temor entre los comunitarios, porque de inmediato creyeron se trataba de duendes. 'Dicen que por el año 1940, llegaron unos sacerdotes a poner una cruz en el cerro y dos o tres años después, durante una rayería de invierno, un rayo desbarató la cruz, lo que hace suponer que en el cerro existe alguna serpiente. Hay quienes argumentan que cuando un rayo cae es porque debe haber alguna serpiente', reitera esa historia el señor Mejía Flores.

Lo anterior lo confirma al detallar que cuando era joven, su papá, don Isolino Flores Miranda, contaba que en la finca del señor Lorenzo Duarte, que queda cerca del río, vio que la tierra se abría y de ella brotaba lodo y agua en borbollones, que recorrió unas 80 varas desde la montaña hacia abajo, en la misma temporada en que la cruz desapareció, lo cual es considerado por él como algo misterioso.

Otra leyenda que oculta el Quizaltepe, es la supuesta aparición de una extraña luz que, según especulaciones de los lugareños, se trata de una 'piedra de diamante', que se desplaza desde mediados del cerro hasta el pie del mismo. Relata don Melecio Mejía que en 1975 se presenció la existencia de una 'luz de diamante', similar al foco de una moto, que salía a partir de las nueve de la noche; en otra ocasión el señor Braulio Obando vio el resplandor en el río, que iluminaba como la Luna, entonces salió corriendo a la comarca en busca de otras personas para que lo acompañaran, para agarrarla, sin embargo, durante las tres ocasiones que la logró contemplar, ésta desaparecía en medio de la poza, la que al caer en el agua se escuchaba como una explosión.

En el cerro Quizaltepe hay un hueco que se llama la Cueva del Alumbre, de aproximadamente 80 metros de alto por unos 26 de ancho y 50 metros de profundidad, su interior es bien claro por el reflejo del sol y por las piedras de alumbre similar a la loza, al estar adentro se comienza a sentir una suave brisa que se propaga en todo el lugar, detalla con cierta fascinación el representante de la Comarca de Quizaltepe, Melecio Mejía Flores."
 

Fragmento de "El Quizaltepe y sus aguas agrias", escrito por Auxiliadora Martínez/ La Prensa 15 de febrero del 2004.
Foto: Aceite en canvas: "Cerro Grande" por Mauricio Pérez Sequeira, artista nacido en Chontales, Nic.

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