El Sisimique y otras leyendas del Norte

Hace algunos años leí un artículo interesante en La Prensa Literaria que narra algunas antiguas leyendas nacidas y alimentadas en nuestras hermosas montañas del norte. No quisiera que historias como el Sisimique, la Serpiente de los 3 Pelos y La Ciguacoatl entre otras, se nos pierdan en la memoria, especialmente los que no vivimos en Nicaragua. Así que transcribo aquí un par de ellas, y dejo el enlace del artículo completo para la persona que desee disfrutar la lectura en su totalidad.

El Sisimique

Contaban que siempre que comenzaba a oscurecer se aparecían dos enormes animales con cara de hombre, tenían los ojos rojos como llamas, una cola bien larga y se llamaban el Sisimique y el Sisimicón. Decían que estos animales se les aparecían a las muchachas solteras y que si les gustaban se las llevaban enrolladas con la cola. Donde primero se aparecían era en el río y después seguían el camino para la casa y que en camino iban llamando a las muchachas a las que les gustaba hacerle ojitos a los hombres, y se oían unos gritos y gruñidos que nadie podía imitar. Decían que para que el Sisimique y el Sisimicón no entraran a las casas no había que hacer ruido, muchos menos reírse, ya que las risas de las mujeres era lo que más les gustaba. A varias muchachas se las habían robado, porque ellas eran bien bandidas y ellos sabían dónde había mujeres que les coqueteaban a los hombres.

Recopilado por: Francis Orozco, La Prensa Literaria, Sábado 18 de mayo de 2002.

La Ciguacoatl

Cuenta la leyenda que en un antiguo pueblo aborigen, asentado a orillas del Río Viejo, existía una hermosa mujer esposa del cacique principal. Se decía que esta mujer, de proceder extraño y misterioso, acostumbraba ir todos los viernes a un determinado lugar del río, llevando abundantes alimentos, aves ricamente preparadas y sabrosas bebidas. Uno de los servidores del cacique, extrañado por el comportamiento de la mujer, determinó seguirla a prudente distancia. Lo que vio ese día lo aterró tanto que echando a correr fue a contárselo a su Señor. El cacique no dijo nada a su mujer fingiendo ignorancia. El siguiente viernes la sigió, y confirmó lo que le dijera su servidor. Vio, según dice la leyenda, que sentada en una piedra junto al río golpeaba con su mano el agua, y al llamado emergía impetuosamente una inmensa serpiente que tenía su cueva en el mismo río. El terrible reptil, posaba su inmensa cabeza en las bellas piernas de la mujer, y una vez alimentada, serpiente y mujer se entregaban al placer sexual. El indignado esposo mató a la infiel mujer. Entonces la enfurecida serpiente agitó las aguas del río y su corriente destruyó el milenario pueblo. Según la leyenda, los sobrevivientes reconstruyeron su pueblo, al cual dieron por llamar Ciguacoatl, que en lengua nahuatl significa mujer serpiente .


Recopilado por: Luis Castellón, La Prensa Literaria, Sábado 18 de mayo de 2002.
Las Leyendas y Tradiciones de Matagalpa y Jinotega compilación dirigida por los profesores de Antropología Bayardo Gámez y María Dolores Álvarez. El trabajo de campo fue hecho en 1998 por los estudiantes de las Carreras de Ciencias Sociales y Lengua y Literatura del Centro Universitario Regional de Matagalpa. Ilustraciones de Bayardo Gámez.

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