martes, agosto 11, 2009

Fin de semana en Las Peñitas



"Una mañana de sábado mi amiga Eva me llamó por teléfono para invitarme a pasar un fin de semana en su casa de Las Peñitas, yo muy contenta y entusiasmada acepté la invitación sin antes pedir permiso a mi Mamá. Cuando llegó la hora de la partida, mi Madre no me permitió ir a dicho paseo "De fin de semana". Así que ni modo; por más de rogar y suplicar para que me dejaran ir al mar, no se me concedieron mis deseos.

Me contó mi amiga Eva que llegaron a su destino tal y como lo habían previsto. Pasaron todo el día del sábado comiendo pescado frito y disfrutando de las olas del mar hasta que llego la noche y cansados todos se fueron retirando a sus habitaciones a descansar.

Al llegar la madrugada, Eva se despertó a causa del calor; sofocada, decidió salir un rato al corredor de la casa para tomar un poco de aire fresco. Estando sentada en el corredor, en una silla mecedora, disfrutando de la brisa del mar, vio que a lo lejos de la costa divisaba una silueta de una mujer, la cual su cara le resultaba bastante familiar; la mujer se encontraba sentada en una lancha flotante a las orillas de la costa. Curiosamente, decido ir a disipar su duda y camino rumbo a la costa, no perdiendo de vista el bulto que se le presentaba cada vez más cerca ante sus ojos. Para su mayor sorpresa, cuando llegó por fin hasta la lancha flotante, se encontró con que el bulto había desaparecido ante sus propios ojos. Se quedó inmóvil y no podía creer que eso le estuviese pasando a ella, se sacudió y llego a pensar que a lo mejor se trataba de un sueño. Al darse cuenta de que no lo era, como pudo, se echó a correr y salió despavorida hacia la casa del mar asustada, pálida, sin habla, entró a la casa y como pudo les contó a todos lo sucedido. A esa hora, incrédulos, los muchachos varones salieron a buscar a la costa del mar a la Mujer misteriosa sin encontrar rastro alguno con ningún rasgo que se le pareciera. A la misma vez, cuando regresaron de la búsqueda, se encontraron con que Eva estaba hirviendo con temperatura y casi hasta había perdido el habla; ya asustados, decidieron regresarse a la Ciudad de León.

"Ahora digo", ¡Menos mal que yo no fui, si no quizás el cuento sería otro!"

Historia escrita por Patricia Salazar y recopilada por Martha Isabel Arana, agosto 11, 2009


El venado grande de la Laguna de Masaya

 "Dicen los viejitos pescadores que viven en los aledaños a la laguna de Masaya que el Viernes Santo sale, a la orilla de la costa de la laguna, el diablo convertido en un gran venado con grandes cachos y echando fuego por los ojos. Contaba don Juan Galán que cuando andaba en su balsa pescando en la laguna a eso de las dos de la mañana, vio un venado grande con los ojos vidriosos en la costa de la laguna, preparó su arma y le hizo dos disparos, lo vio caer y llegó al lugar donde había caído el animal y no había rastros del mismo.



De nuevo don Galán se adentró en la laguna, al rato de estar ahí vio de nuevo al venado, esta vez más grande, como del tamaño de un buey; preparó nuevamente su rifle y le disparó dos balazos y lo vio caer, pero esta vez se acercó con mucho miedo, rezó y se encomendó a Dios, llegó donde había caído el animal y su sorpresa fue grande pues no había rastro del tal venado. Perdió el conocimiento y unos pescadores lo encontraron en su balsa en medio de la laguna, posteriormente exclamaba don Juan ¡Es el diablo el que me salió!, ¡Es el diablo el que sale ¡ahí!."

Fragmento tomado de Anécdotas de Semana Santa en Masaya Escrito por Bayardo Ortiz Pérez, profesor folclorólogo.  El Nuevo Diario.
Foto:  TravelPod




sábado, agosto 01, 2009

Costumbres leonesas



Has tirado cachinflines en la purísima del “14” y la del “7” y después de ir a “gritar" terminás en una fiesta (bacanal) en Poneloya o Las Peñitas o donde algún amigo (a).

Vas al “toro” de La Merced en la alborada del 23 de septiembre.

Desfilaste el 14 de septiembre (o fuiste al parque de “miranda”).

Te asustaban de chavalo(a) con el cuento de Arrechavala y soñabas que en tu casa había escondida una “botija”.

No te perdés un partido León-Bóer y cantas “Adiós reina del cielo" cuando va perdiendo el Bóer.

En Semana Santa vas a Poneloya o Las Peñitas o a TODAS las procesiones.


De chavalo(a) te llevaban a la feria de Santa Lucía.

Te has subido a los leones de La Catedral.

Te has sentando con tus amigos(as) en la pila del Parque Central.

Cuando caminás mucho decís: ya parece cuadra leonesa.

La gente cree que por ser de León, sos "pinche".

Sabés que hay que ir a misa cuando suenan las campanas (y esperas el tercer repique).

La dirección de tu casa empieza con: De la iglesia ....., Del Tenis, Del Sesteo…, De la Renta… De la Facultad de Derecho, de donde era la Proquinsa, de donde era el Banic Subtiaba, de la Ermita, Villa 23 de Julio/Anden …, del Chinchunte, del Puente Martínez, de la Gasolinera Molieri, de donde era el Cine Román, de la Gota de leche, del INE, del Asilo, de la Batán, de la 21, de la Esso Guadalupe, de la Mercantil, de la Esso Sutiaba, del Hotel Europa, de la Clínica…

Puede encontrar éstas y otras fotos y costumbres en el grupo de leoneses "Sos de León, Nicaragua si..." creado por Martha T. Ramirez en Facebook
.

Blog de Martha Isabel Arana - ¡Bienvenidos!

          Cuando un nicaragüense emigra, además de su maleta, sus temores e ilusiones, lleva consigo todos sus recuerdos más queridos. C...