lunes, noviembre 16, 2009

Retorno

Retorno

Cuantas veces habremos nacido?
para poder llegar a amarnos.
Poder acariciarnos, y besarnos
con nuestras manos, labios y bocas.
Cuantas regeneraciones errantes y perdidos
hasta que nuestros ojos pudieran contemplarse
reconocernos, y querernos.
He visto más allá de tus ojos
los manjares que el amor aderezaba
en tu sonrisa hay soles recién nacidos
¡Qué alegría! ¡Qué gozo! Tener mi mano sobre la tuya
y sentir la vibración de tu sangre correr por tus venas.

Seguiremos el mismo sendero del tiempo mordaz
tomados de la mano,
quiero decirte todo lo que siento y no pude decirte
poner tu mano en mi mejilla y sentir tu calidez húmeda
y recordarte aun,
como si nunca te hubiera conocido
para no sufrir el dolor y la angustia
de perderte otra vez.


Escrito por Alain Gracio
poeta nicaragüense

sábado, noviembre 07, 2009

El árbol lleno de duendes


"Ligia Prado es una joven de 30 años, pero todavía recuerda como si fuera hoy, la experiencia que vivió cuando apenas tenía 7 años.
 
Cerca de la casa de Ligia había un árbol hermoso y a ella le encantaba jugar en ese lugar, porque no tenía amiguitos con los que pudiera divertirse. Pero un día ocurrió algo extraordinario: pequeños niños comenzaron a salir de un hueco gigantesco que se encontraba debajo del árbol y la invitaron a jugar. '¡Ven niña, esto es divertido!', esas palabras siempre están presentes en su mente.
Pero la situación no finalizó de esa manera, porque a cada instante ellos la buscaban en ese sitio, y lo más inolvidable también los tiernos.

Cuando los vi por primera vez pensé que eran juguetes o niños que habían nacido pequeños, pero me sorprendió cuando me enseñaron unas monedas muy grandes que tenían un brillo único, como si observaras las pepas de oro', aseguró la joven.

Ligia nunca se acercó, porque los duendes le habían ofrecido ese dinero para que ella se metiera en el hueco del árbol, y en ese momento sintió un temor profundo que la estremeció, pero su madre le ayudó a superar el problema."
Fragmento tomado de "Aquí mucha gente los ha visto" escrito por Silvia Elena Carrillo/ END, 27 de noviembre de 2003.



Foto/Photo: "En alas de un perfume aún se remonta un sueño" óleo sobre tela del pintor jinotegano Mauricio Rizo.

Diciembre siete

Diciembre siete La gritería,
fuera de nicaragua

Yo soy realmente un nicaragüense
vive en mí la danza del Güegüense,
canto con Camilo, Carlos y Zintia,
me emociono al oír la mora limpia.

De mi país me siento muy orgulloso
por sus mujeres de andar cadencioso,
de madres que solo entregan amor
que quieren para sus hijos lo mejor.

Tierra heroica de muchos encantos
rinde tributo a sus mártires y santos,
sus fiestas patronales no se olvidarán
como la de Santo Domingo de Guzmán.

Sus pueblos tienen su propia tradición
que la llevan muy dentro de su corazón,
más toda Nicaragua mía suena de alegría
alabando en diciembre a la Virgen María.

Desde la gran ciudad y al pequeño valle
se ve la gente cantando en la misma calle,
y los que en el extranjero están viviendo
una lágrima en su mejilla les va corriendo.

Mientras piensan en los lindos altares
sienten en sus labios los ricos manjares,
y la expresión, quién causa tanta alegría
inspira, a decir, la Concepción de María.


Carlos A. Esquivel R.
Windsor, Ont. Cánada
Octubre 27 del 2009

Blog de Martha Isabel Arana - ¡Bienvenidos!

          Cuando un nicaragüense emigra, además de su maleta, sus temores e ilusiones, lleva consigo todos sus recuerdos más queridos. C...