sábado, mayo 27, 2006

La costumbre de hacerse cegua (o segua)

Dicen en mi pueblo, que hay mujeres que tienen la costumbre de convertirse en ceguas, con la sola intención de perseguir a los hombres trasnochadores, castigarlos y dejarlos medio muertos del susto, tirados en la calle, todos "jugados de cegua" (tontos o mudos). Se comenta entre las vecinas, que estas ceguas son brujas que vomitan el alma para transformarse en mujeres jóvenes cuyas características son sus cabellos largos de cabuya, cáscaras de plátano verde en la boca y la habilidad de "trabajar en equipo" comunicándose entre ellas a través de silbidos y señas para acosar a su víctima. Pienso yo, ingeniosa idea han adoptado algunas mujeres de nuestra región para combatir a su manera ciertos males de la sociedad como el alcoholismo o la promiscuidad.
La cegua o segua (con la variante "s") es una leyenda que compartimos los nicas con otras regiones del istmo. Por ejemplo, este blog guatemalteco cuenta, además de otras interesantes historias, esta versión muy parecida a la nuestra:

"Hay varias leyendas de la Segua. Una de ellas cuenta que es una joven muy linda, que persigue a los hombres mujeriegos para castigarlos. Se aparece de pronto en el camino pidiendo que el jinete la lleve en su caballo, pues va para el pueblo más cercano. Y dicen que ningún hombre se resiste a su ruego. Hay quienes le ofrecen la delantera de la montura y otros la llevan a la polca. Para ella es lo mismo. Pero a medio camino, si va adelante vuelve la cabeza y si va atrás hace que el jinete la vuelva. Entonces aquella hermosa mujer ya no es ella. Su cara es como la calavera de un caballo, sus ojos echan fuego y enseña unos dientes muy grandes, al mismo tiempo que se sujeta como un fierro al jinete. Y el caballo, como si se diera cuenta de lo que lleva encima, arranca a correr como loco, sin que nada lo pueda detener. Otras leyendas cuentan que las Seguas son varias. Y no faltan ancianos que aseguren que cuando ellos eran jóvenes atraparon a una Segua. Pero que una vez atrapada y echa prisionera se les murió de vergüenza. Y que al día siguiente no encontraron el cadáver, sino solamente un montón de hojas de guarumo, mechas de cabuya y cáscaras de plátano."

viernes, mayo 19, 2006

La Llorona

Si bien esta leyenda es conocida por todos, comparto aquí algunos fragmentos de La Llorona en Milagros Palma: Senderos Míticos de Nicaragua.

En general la historia se trata de una indita que se enamora de un blanco a pesar de las advertencias de su madre. Queda embarazada, tiene un niño, pero cuando le ruega al blanco que la lleve con él, este se embarca dejándola desesperada y llena de dolor. Furiosa arremete contra la criatura:
"-Mi madre me dijo que la sangre de los verdugos no debe mezclarse con la de los esclavos.
Entonces se fue al río y votó al muchachito y ¡pam! se oyó cuando cayó al agua. Al instante se oyó una voz que decía:
-¡Ay madre!¡ay madre!¡ay madre!...
La muchacha al escuchar esa voz se arrepintió de lo que había hecho y se metió al agua queriendo agarrar al muchachito pero entre más se metía siguiéndolo, más lo arrastraba la corriente y se lo llevaba lejos oyéndose siempre el mismo lamento: ¡Ay madre!¡ay madre!¡ay madre!
La muchacha afligida y trastornada con la voz, enloqueció. Así anduvo dando gritos, por eso le encajaron la Llorona. Ahora las madres para contentar a los chavalitos que lloran por pura malacrianza, les dicen:
-Ahí viene la Llorona... "


(Selección de Leyendas Nicaragüenses, p. 68)






The Weeping Lady

The people of León Nicaragua tell of this figure of the night that brings terror to the campesinos (peasants) communities with its ceaseless sobbing near the river. The story goes that a woman once had a 13-years old daughter who fell in love with one of the white conquistadores (Spaniard conqueror) back during the times of the original colonization of Nicaragua. They say that the mother told her daughter that she should not mix her blood with that of the “executioners”. Heedless of her mother’s warnings, the young Indian would go to the river to bathe. She found her white-skinned lover there on many occasions and became pregnant. But he had orders to go back to his motherland.

The girl wept desperately so that he would take her with him. The crying and begging became so severe that one day she had an attack and fainted. On awakening the following day, her lover was gone but she found a baby boy by her side. She took him in her arms and with anger she remembered what her mother had always told her: “The blood of the executioner must never be mixed with that of the slaves.” The rage built up to the point that she threw the infant into the river. Right away she realized what she had done, and cried out “Oh mother!” and jumped into the river to save him. But it was too late.

The young mother would walk weeping in the streets, driving people crazy with her wails, and so the people call her “La Llorona”. According to legend, her spirit comes out at night near the river, and one can hear her laments and weeping: “Ay madre..!” (“Oh mother…!”) Others claim she cries out, “Ay, mi hijo…!” (Oh my baby…!”) One thing true though is that many of our grandparents still tell us this story and on hearing a sobbing around midnight, our hair stands on end and our limbs are paralyzed with fear.

Legend translated by Francisco Jarquin


jueves, mayo 18, 2006

La mona enamorada




 Fragmento escrito por M. Haydee Brenes Flores

Fue don Luis Delgado, hoy de 72 años, quien a los 17 se ganó la admiración de todos los vecinos cuando armado de un varejón de jícaro corrió tras una mujer convertida en mona que lo asediaba.

La supuesta mona era Mercedes, una novia del señor Delgado, originaria de Rivas, que habitaba muy cerca del INA, una empresa de transportes de granos básicos en la cual él trabajaba.

"Yo comencé a sospechar desde una vez que vine de Granada y pasé por su
casa antes de venirme a mi vivienda, y ella me contó de unas cosas que habían
pasado aquí. Pensé que había visitado a mi mamá, pero cuando pregunté me
dijeron que no había llegado nadie y lo que habían visto era una mona colgada
de un palo de jocotes cerca de la ventana de mi cuarto", relató el señor Delgado.

Sin embargo, la mona continuó apareciéndose en su casa todas las noches.
Ya cansado, un día que iba a una diligencia observó que venía detrás de él
y le digo "ahora sí jo.. vas a irte a tu casa a buscar qué hacer". Corté el varejón
y la siguió hasta un zanjón cerca de lo que hoy es Campo Bruce y la apaleó.
 "Hasta hoy no he vuelto a saber de ella", concluyó su relato el señor Delgado.

Fragmento tomado de Los días del coyote y la mona enamorada, END
2 de septiembre, 2001






jueves, mayo 11, 2006

Los coyotes y el cadejo de el Riguero

 Fragmento escrito por M. Haydee Brenes Flores

Las mujeres que habitaban el barrio Riguero sentían más temor de las manadas decoyotes que todas las noches pasaban por la calle principal hacia lo que hoy es el barrio Campo Bruce, en ese tiempo un lugar montoso, con puros charrales de papaturros que daban formas a las supuestas apariciones que los hombres
aseguraban se veían por el lugar.

El cadejo negro era una de las apariciones que más comentario causaba porque
decían mataba a los perros que ocupaban los primeros vecinos para ir a cazar
venados, conejos, cusucos y codornices. "Este mismo perro negro con ojos
endemoniados seguía por los polvorientos caminos a los que salían por las noches y les eran infieles a sus esposas, se alejaba de ellos hasta que le pedían perdón e intercesión a la Virgen María que les enviaba al cadejo blanco para cuidarlos"comentaron los vecinos.

Fragmento tomado de Los dias del coyote y la mona enamorada - END,
2 de septiembre de 2002

martes, mayo 02, 2006

La Negra Camila

    Famoso es en la ciudad de León el espanto de la Negra Camila. Aunque también me han contado que se aparece en Masaya rondando las calles y haciéndole maldades a los borrachos. Según la leyenda, a como a mí me fue contada, la Negra Camila se aparece con un puro y una botella vacía, ofreciéndose a los bolos que tienen la mala fortuna de tropezarse con ella. Dicen que se divierte con los pobres desdichados, intenta besarlos y cuando los tiene cerca se convierte en un espanto horrible con cara de iguana. Otros aseguran que los quema con el puro en todo el cuerpo, o los hace tomar guaro a la fuerza hasta quedar medios muertos y medios dundos.

    Según los escritos de Edgar Escobar Barba, "en vida ella tuvo su jardín de flores a donde llegaban las muchachas y los muchachos a buscar consuelo en asuntos del amor y que ella les proporcionaba, rematando con alguna flor, y por eso la gente envidiosa empezó a decir que era bruja porque funcionaban sus consejos. Su éxito se lo achacaron a algún pacto con el Uñudo, mientras otras mujeres recurrían por las noches con la Negra Camila para saber de chismes y exagerarlos y solicitar pociones o alimañas para perjudicar a los semejantes que les iba bien en la vida."

    De acuerdo con la versión de esta
leyenda en Manfut.org, ella solía vestirse de negro hasta el ojo del pie con un delantal en la cintura. Agrega además un dato interesante: "En un rincón de su casa mantenía un "NAGUAL" (que consiste en una hoya, con un garrobo en su interior o podría ser cualquier otro animal). Cuando salía a la calle, llevaba consigo el nagual envuelto en un motete de trapos, para ella el nagual era un amuleto de buena suerte, siempre que andaba en la calle tarareaba una melodía, parecida a la del son del toro (como el del tambor), porombopombo, porombopombo, porombopombo... "

Blog de Martha Isabel Arana - ¡Bienvenidos!

          Cuando un nicaragüense emigra, además de su maleta, sus temores e ilusiones, lleva consigo todos sus recuerdos más queridos. C...