martes, mayo 22, 2012

Nos cayó agüita en mayo




"Si no volviera a escuchar el canto de mi pueblo
ni el acento alegre hecho canción
qué el son de tus guitarras vigile mi destino
guardando el sueño eterno arrullador..."


    Este pasado domingo los nicas del sur de California tuvimos un encuentro personal con la flor más linda de nuestro querer.   Se compartió con amigos y compatriotas, música, danza y comida.  Sobre todo, se recordó a Nicaragua, se soñó con ella, casi la pudimos tocar.

    El Señor Don Carlos Mejía Godoy nos cayó como agüita de mayo en esta sequía de encuentros con la patria.  Nos hizo sentir nuevamente parte de aquella tierra que dejamos atrás hace muchos años.  Nos cantó los famosos estribillos de antaño que traen consigo recuerdos de niñez y nos hizo reír con su picardía y canciones más recientes, con burritos trabajadores pero sensuales, con mapas tatuados y Clodomiros modernos.  Con nuestras voces de acentos ya variados, demostramos que aunque pasen los años, Nicaragua sigue siendo nuestra.  Aunque mayores y más cansados que cuando emigramos, llegamos a verlo y escucharlo con la alegría de siempre.  No llegamos solos, llevamos esta vez a nuestros hijos que también respetan nuestra cultura e igualmente cantan en español las canciones que saben que humedecen nuestros ojos y tocan las vibras más profundas.

    Bendito acordeón.  Benditas guitarras.  Benditos embajadores de la música de nuestra tierra que nos acompañan, vigilando nuestro destino, asegurándose de guiar nuestro camino eterno de nómadas, aquí o allá.

Gracias Don Carlos, La Cuneta Son Machín y los grupos nicaragüenses que están floreciendo
por hacernos sentir parte de la Nicaragua que tanto amamos.
Dios ha de permitir que nuestros caminos se crucen nuevamente. 

Concierto de Carlos Mejía Godoy y La Cuenta Son Machín
Los Ángeles, California, 20 de mayo del 2012

miércoles, abril 18, 2012

Las noches del 79 y el platillo volador



Escrito por Martha Isabel Arana
Fullerton, California 
20 de abril del 2012

    Todo había pasado por nuestro repertorio de niños con futuro incierto que se entretenían a jugar para no sentir.  Benottos y Shoppers, hula hoops, los huevos en las esquinas, sal y pimienta, stop, 123 queso.  Tardes de rayuela y Harold Lloyd colgado en su mundo blanco y negro de un reloj.  Un Monopolio viejo secuestrado del armario de alguien, patines de hierro con frenos azules, el cero escondido, el pegue corrido y también el congelado.  Ya habíamos asaltado el parque, jugado jacks, hecho varias excursiones de inspección a las futuras etapas del reparto y visitado la casa de los fantasmas, la que tenía un arbolito enfrente, que era la primera de la cuadra.  Habíamos cazado mariposas y contado cien de los mejores chistes en las aceras cálidas del barrio.  Nos habíamos aprendido de memoria el LP de Grease, en una jerga que cantábamos al unísono igualita según nosotros al inglés. Habíamos practicado los pasos de Travolta, Village People, ABBA y su Dancing Queen

    Bueno, habíamos hecho casi todo, tengo que aclarar, porque en los primeros meses del 79' a los chavalos de "La Colonia" nos dio por jugar eternos partidos de
kickball.  Nada interrumpía nuestros juegos,  solo alguna patrulla de la Guardia Nacional que pasaba en nuestra calle de vez en cuando y dejábamos nuestras bases a regañadientes para dejarlos pasar.  Los ojos vacíos y sin esperanza de los soldados se cruzaban con los míos, mientras los cascos verde olivo saltaban levemente en sus cabezas de muchachos demasiado jóvenes, al ritmo de sus vehículos militares.  


    Ni la guardia ni la casa de los fantasmas de la esquina, la del arbolito, habían logrado que desistiéramos de nuestros partidos nocturnos. 1, 2, 3 ... ¡estás out! ¡estás out!  y cambiábamos de posición en un bolero sin fin, bailado al ritmo de las ocasionales balaceras de León, que en aquellas tardes que iban y venían, parecía que era la única melodía de fondo. 

    Una noche, alguien comentó que estaba apareciendo un platillo volador en el techo de la casa de mi vecino.  Un cuento bastante curioso al que no prestamos mucha atención. Unas noches más de juego y otra vez el rumor.  El miedo fue escalando y el temor fue tal, que dejamos de jugar kickball por un tiempo.   Preferimos pasar nuestros ratos libres en sitios más seguros como el cuarto de algún vecino, cantando
Se va el Caimán.  Yo estaba aterrorizada.  Después de todo, el platillo volador seguramente se había movido y cualquier día estaría sobre mi ventana.  No olvidemos, era yo la vecina con grandes posibilidades de ser visitada.  No quería salir de mi casa y si salía, no quería volver.  Sobre todo porque los chavalos de La Cuchilla, el vecindario contiguo, me aseguraron que por donde ellos vivían andaban escondidos detrás de los matorrales del charco de las ranas, unos hombrecitos enanos y verdes.  


    Finalmente, una noche, después de tanta espera y angustia, alguien llegó gritando a nuestro grupo... ¡Allá está, allá está el platillo volador, corran a verlo, otra vez, en la casa de los Argüello!  Salimos todos apresurados a ver y sí, efectivamente, esferas ovaladas de luz blanca crecían y se contraían a lo lejos.  Nos quedamos todos atónitos observando el fenómeno, congelados, quietecitos, extasiados.  Alguien corrió a alertar a los dueños de la casa para que se cuidaran que no se los llevaban los marcianos (en aquella época les llamábamos marcianos y no tenían ojos negros ovalados).    Pero los extraterrestres no se los llevaron ni a ellos, ni a mí, porque no había tales.   Resulta que don Carlos era soldador y en los ratos libres se ponía a trabajar en sus proyectos nocturnos.  Por cuenta, las chispas de su equipo se reflejaban de alguna manera en la antena de su casa cuando él encendía la antorcha y ese era el deslumbre que nosotros mirábamos.  Por lo menos eso fue lo que yo entendí, que por no ser soldadora ni electricista nunca supe bien el cuento.  

    Ya nadie volvió a hablar de los marcianos, si eran verdes o parecían enanos.   Desde entonces y a lo largo de los años, jamás me los volví a encontrar. Ni a ellos, ni a los chavalos de las noches del 79.  Todos nos fuimos para otros mundos.
 




miércoles, marzo 14, 2012

A las privadas de libertad de Chinandega


Escrito por Judith Raquel Reyes Esquivel

    Hay una especie de contradicción entre el “ser libre” y el “estar privado” de libertad.

    Durante mis vacaciones de Julio del 2011, en Nicaragua, recibí una invitación: ¿te gustaría ir a la cárcel de Chinandega, a visitar a las privadas de libertad? ¡Claro!, contesté de inmediato. ¡Cuenta conmigo!  Fue así como un 29 de julio, concurrió toda una jornada de reflexión en la Cárcel de Chinandega.

    Fuimos, unas cooperadoras españolas y tres hermanas de la Pureza de María. Dos de ellas, mes a mes, visitan a las mujeres, que por muchos motivos están allí en una celda, “privadas de libertad”. Estas hermanas cuidadosamente han diseñado un “Proyecto de apadrinamiento” para cada una de las mujeres. Este proyecto es sencillo, consiste en un apostolado, en el que varias personas de la ciudad de León (donde está nuestro colegio), se comprometen con una mujer, a enviarles cartas de ánimo y cosas materiales de primera necesidad. El objetivo es simple: “poner en práctica las obras de misericordia, tales como visitarlas, consolarlas si están tristes, darles un buen consejo, ayudarles en sus necesidades materiales y sobre todo, escribirles, dándoles palabras de ánimo y esperanza.”

     Muchas pueden ser las actividades que se realizan, siempre con la idea de encender en ellas un poco de esperanza, y sobre todo como bien dice una de las hermanas: “Brindarles un espacio lleno de amor, pues “¿Acaso Jesús no se acercaba a los que encontraba por los caminos,  dejando una estela de bondad y misericordia? ¿No son éstos, los mejores ingrediente para que el amor sea amor?”


    Esta vez no fueron las hermanas las encargadas de realizar la actividad, sino que fue una cooperadora española que trabaja en España también en la cárcel, quien poco a poco y después de presentarse, les fue explicando cuál era el trabajo que ella realizaba en la cárcel, les traía un mensaje escrito por una presa española, cuyo contenido no nos dejó a ninguna igual, relataban cómo era su vida en la cárcel. En esa carta expresaban emociones fuertes, que no pueden ser expresadas, si no eres conciente de que la libertad de soñar, es algo que nadie te puede quitar.

    Las hermanas con varias donaciones pudieron llevarles una rica merienda que se les reparte al final. ¡Qué emocionadas estaban!, y no creo que más que yo, que atónita veía, cómo saboreaban su rico “maduro con cuajada”, acompañado de un “Gracias hermanita, por hacer posible este bocadito”. ¿Ves como aprendes a valorar lo que tienes? Creo que Dios siempre tiene forma humana para hacerse presente en el momento más apropiado para hablarnos y hasta “gritarnos”, como una forma de hacernos despertar. ¿Será posible que siga durmiendo?

    Es sin duda una luz, una invitación para vivir diferente, porque evidentemente acercarse al pobre, nos enriquece más de lo que podemos imaginar. Porque entrar en la cárcel  es como saborear despacio y sin prisas el drama de cada una, contándote sus dolores, sus necesidades y sus ganas por salir y ver a su gente en libertad.

    Una sala pequeña y cerrada, ventiladores encendidos y un calor a ratos insoportable… que debería tener en cuenta, cuando maldigo prisas, excesos, aglomeraciones de trabajo, horas de más… ¡Ufff, qué peligro!!!

    Pero vamos al grano, hace mucho que vengo preguntándome por qué estoy tan quieta, ¿acaso me estaré haciendo insensible? ¿Acaso esta penitenciaría no es una invitación a no quedarse quieta? ¿Acaso puedo seguir dando por bueno, lo que siempre se ha hecho así, sin darle sentido? Si algo me apuntan estas mujeres es a saber interrogarme, a saber hacerme preguntas, y sobre todo a estar dispuesta a responderlas con honestidad, aceptando y asumiendo sea cual sea su respuesta…

    La cárcel y sus mujeres, me hacen preguntarme ¿Quién es más libre? ¿Ellas, o yo? Es como una puya, que permanentemente te recuerda qué es lo verdaderamente importante en la vida…A veces mi vida está dormida por los ruidos que toman forma de problemas únicos y egoístas, que te ponen freno y te hacen ciega a los verdaderos problemas de los otros.

    No es casualidad esta invitación, ¡no, qué va! Dios tiene formas humanas y nos envuelve por todas partes, lo que pasa es que muchas veces estamos volcados hacia el exterior, pendientes de sensaciones de afuera, y entonces, se nos pasan  inadvertidas las voces de dentro…

    Entonces de nuevo me pregunto: ¿Quién es más libre? ¿Qué diferencia hay entre estar privada de libertad o en ser libre? Hay una sola respuesta, puedes “ser libre” y circular por la vida con muchas ataduras, o puedes optar por “ser libre” viviendo en coherencia y desde lo que eres, transparentando actitudes que construyan un mundo más humano y más lleno de amor.

    Pasar una tarde con las privadas de libertad, es como inyectarse fuerza,  porque Dios está presente en cada una de ellas, en sus sufrimientos, y me pide a través de ellas que viva libremente. Y por supuesto, que por mí; que no quede. Ah!!! Y tú, ¿te apuntas a sembrar un poco de felicidad en el mundo? Quizás, si nos quejamos menos, si hablamos bien del otro, o sin tan sólo me ocupe de ser feliz, ya sea bastante. Gracias mi bella Nicaragua por brindarme espacios para salir un poco de mí.

ANEXOS

    Ante la pregunta abierta de la cooperadora sobre el significado del apadrinamiento para ellas, Nohemí Reyes (una de aquellas mujeres), muy emocionada, responde: “Yo le doy gracias a Dios pues porque sé que Dios pone ángeles, y sé que las hermanas son parte de ese amor que Dios siente hacia nosotras.

    Para mí, mi madrina y mi padrino, han sido parte de gran bendición, no solo económicamente, sino moralmente, porque la verdad es que a veces uno necesita una palabra, un abrazo. Y la verdad es de que al menos yo me siento muy agradecida, primeramente con Dios y después con ellos, verdad, porque en este lugar se sufre mucho, como decía la compañera, se sufre y aparte de eso, todas las mañanas uno le pide a Dios fuerzas, y Dios le da las fuerzas; pero siempre necesitamos una mano amiga, un abrazo. Tal vez nosotras aquí no tenemos mucho compañerismo, pero yo creo que no existe una que diga que no necesita una palabra de aliento o una mano amiga y eso es lo que son mis padrinos para mí.”


martes, febrero 28, 2012

Hablando de mi tierra de hoy


Escrito por Judith Raquel Reyes Esquivel

¡¡Hablando de mi tierra de hoy!!

    Han transcurrido cuatro años de no verte, mi bella tierra, y cuántos regalos me tenés: Familia, amigos, rostros nuevos, y grandes sorpresas.

    Y me pregunto: ¿Qué es el tiempo? Quizás una nueva oportunidad, porque me brindas la dicha de ver a mi Dios en la cara del Nica. Ese Nica que sufre y que goza; sufre a veces, por nuestro amor privado y excluyente, que renuncia a la justicia universal y nos encierra en nuestro mundo pequeño.

    Y ¿quién es mi tierra?, me preguto: Mi tierra, es mi gente, de aquí y de allá, es el universo que hoy se concreta en Nicaragua; ayer en Venezuela, España o Roma; sólo que mi tierra tiene hoy un nombre como pretexto, pero en definitiva, es gente, personas multicolores. Es por ahora, “pequeña, aunque uno grande la sueñe” (Rubén Darío).

    He vislumbrado a un Nica que sufre porque no tiene tamal ni queso para llevar a la boca, he visto con asombro hombres laboriosos, gastando su cuerpo y su energía transportando en muchos pueblos y ciudades, a rellenas y corpulentas señoras, por tan sólo dos pesos, en sus bicicletas construidas con hierro.

    He visto en la mirada profunda de un niño, la hambruna que te deshace y no sabes qué hacer.... Te he visto mi gente querida, en el chavalo chorreado que vende agua helada y bolsita; en la niña que ya casi es mujer, con su yagual y su panita llenita de tortillas, que ofrecerá de casa en casa a tres por el peso, para poder llevar comida a la chorrera de cipotes que año tras año ha ido pariendo la madre de ellos.

    Te he visto mi gente, en la mirada espejo del alma, tu sed, sed de Dios, que grita: ¡¡¡Por favor!!! Deme una ración, pero que sea cercano, sino, muchas gracias.

    Te he visto mi gente amar y sufrir y tener esperanza en un nuevo amanecer. He visto tu fe inquebrantable que trasciende barreras, porque es amor, un amor desinteresado, que es vida en movimiento, y que busca desesperadamente aires nuevos, busca abrir ventanas de esperanza por donde se renueve el aire y se pueda sanamente respirar.

    Pienso mi tierra, que la vida es una escuela, un aprendizaje, donde el dolor te hace fuerte y donde la vida es abundancia, donde cada acontecimiento es una oportunidad, donde multicolores vidas tropiezan contigo, no como una casualidad, sino como una ocasión para brindar amor.

    Al respecto recuerdo lo que una verdadera amiga del alma, me enseñó no hace mucho, es una lección que difícilmente olvidaré. Ella, tiene un captus como planta de adorno entre sus cosas, me llamó la atención y le pregunté, por qué si podía hacer daño, la tenía tan cerca y expuesta a todo el mundo, me contestó sabiamente: “-Mira- esta planta es como las personas, si te acercas bruscamente te llena de espinas, si por el contrario te acercas con cariño, no te hará daño”. Es esto acaso, me pregunté, un guiño de Dios? Y es verdad, esto vale, vale para aquí, para allá y para todas partes.  Por eso sueño, sueño mi tierra, con caminos nuevos donde el Evangelio actual de Jesús se encarne en tu realidad.

    Y por eso deseo afinar la mirada para cambiar mi corazón, donde todas las músicas que van sonando en él, transformen, den vida, donde el culto y la práctica religiosa dentro del cristianismo no me deje tranquila, ni me deje conforme; sino que afinen las cuerdas de mis oídos y de todas las células de mi ser, para escuchar las llamadas de Dios, que después de veinte siglos sigue esperando un cristianismo más auténtico, donde la mirada de la realidad sea siempre sin intereses personales, donde la justicia se alimente de la verdad, y donde la sencillez de vida, cree un estilo de vida alternativo y diferente. Donde nosotros ciudadanos del mundo seamos como reza la AVEC, (Asociación Venezolana de Escuelas Católicas) “constructores de sueños y profesionales de la esperanza”.




jueves, febrero 16, 2012

Nuestra Señora del Rosario de Estelí

En 1928 la ciudad sufrió el ataque de los indios Matagalpa y la imagen de la virgen fue codiciada por ellos. Según las anécdotas narradas en crónicas de ese tiempo, los indígenas intentaron sacar la imagen de la ermita. Cuando la quisieron pasar por la puerta principal, la imagen creció demasiado que no pudo ser sacada y por mucho tiempo la denominaron como la Virgen bruja, por el hecho de no poderla robar.

Nuestra Señora del Rosario cargada por devotos en las calles de Estelí.

Durante la guerra de la insurrección, la catedral se llenaba de personas que elevaban súplicas a la Santísima Virgen para que protegiera a los combatientes. En un momento quisieron abrir el camarín de la virgen para ponerle exvotos, pero no pudieron. Cuando los combatientes volvieron de la guerra, testimoniaban haber visto a la Virgen que les regalaba agua a los caídos en combate. Al abrir el camarín, descubrieron que el vestido de la imagen estaba sucio y ahumado. Desde entonces, todos los 7 de octubre, la virgen es sacada en procesión como agradecimiento por la protección durante la guerra.

Fragmento y foto tomados de Wikipedia.

viernes, febrero 03, 2012

Los ahogados de los bajaderos de la Laguna de Masaya

    Yo que soy chichero por familia, por tradición, porque me gusta, le cuento. Allá usté si cree. Ahogados lo que se dice ahogados, hay muchos aquí en Masaya. Pero de los que vengo a contarles es de esos que se van a la laguna y mas nunca salen, mas nunca se ven. Esos son los ahogados del bajadero de la laguna de Masaya.

    Dicen que ellos, desde hace añales, están encantados en el fondo de la laguna. Una vez, después de las fiestas de San Jerónimo, unos chicheros de Masaya fueron a la laguna a descansar, a echarse unos traguitos de misto y a darse una bañadita.


    Entre recuerdos, chiles y jodedera la noche les cayo sin darse cuenta. De pronto, oyeron un chapaleteo de agua a la orilla de la playita. Cual fue el susto cuando empezaron a ver salir del agua un molote de hombres en son de fiesta.

    Poco a poco los reconocieron. El más viejo de los chicheros dice: Ve, si ese es fulano que se ahogó hace como veinte años. Los chicheros quedaron tiesos de miedo, como con los pies de plomo. De pronto uno de los aparecidos dice: Venimos a contratarlos un rato para una fiesta allá abajo, en el fondo de la laguna. Nadie tuvo el valor de decir que no. Bueno, dijeron los ahogados difuntos, sin miedo que nada les va a pasar.

    Los chicheros tocaron toda la noche pieza tras pieza. De lo más felices estaban los difuntos y hasta los chicheros se divirtieron. Cuando amaneció, los chicheros guardaron sus instrumentos y uno de los difuntos dijo: vengan, les vamos a pagar.


    Entonces les dio a cada uno un guacalito con arena que ahí mismo recogió. Los chicheros se arrecharon y dijeron que eso no era pago pero los ahogados les aseguraron que sí. En el camino de regreso, fueron botando los guacales. Solo uno de ellos lo guardo, de recuerdo.


    Llego a su casa contando de fiestas, de los peces del fondo de la laguna y de los ahogados difuntos. La mujer pensó que él andaba bolo y loco, pero se le fue a la chingada grande el sueño cuando le dio vuelta al guacalito con arena y sobre la mesa cayó un montoncito de oro.


    Y esta es la leyenda de los ahogados difuntos.

Los Ahogados de los bajaderos y otros cuentos pueden ser leídos en la Revista Enlace

jueves, febrero 02, 2012

Cegua

Il folklore assume un ruolo fondamentale nella cultura nicaraguense. Molte storie e canzoni conosciute da tutti i nicaraguensi narrano di personaggi misteriosi e spesso spaventosi. Il personaggio più terrifficante è La Cegua, una strega che vive nei boschi e vaga per i boshi nell'attesa dell su vittime. Si narra che possa apparire in diverse sembianze: a volte in abito di foglia bianca di granturco con un velo che le copre il viso; che abbia lunghi capelli corvini o che indossi un abito di foglia di Guarumo e che la sua voce sia stridente a causa delle foglie di Pantago ( pianta simile al banano) che le ricoprono i denti. Alcuni dicono che il suo viso sia spettrale e che il suo sgurado si fissi nelle anime delle vittime; altri, che abbia il viso di cavallo. La leggenda vuole che disponga di poteri soprannaturali e che, l'unica maniera di non cadere sua vittima, sia gettare semi di mostarda che lei si affretterà a raccogliere. Come altri miti del folklore nicaraguense, la leggenda de La Cegua dovrebbe assicurare che gli uomini facciano ritorno diretti a casa dopo il lavoro.

miércoles, febrero 01, 2012

Signore delle nuvole

Molti anni fa, così tanti che il ricordo esatto è confuso e dimenticato nel tempo, esisteva nella regione di Jinotega, un giovane di nome Mixtli . Il ragazzo non sembrava adeguato alle cose della sua età, molto meno nelle attività del suo popolo.  Si era  appena seduto ha guardare il Cerro Chirinagua giorno dopo giorno, ossessionato da un idea pretenziosa di voler parlare con gli Dei e vedere come erano. Ma agli Dei  non piaceva l’idea che un comune mortale avrebbe potuto parlare con loro e ha deciso di punirlo. La pelle del ragazzo si arricciò improvvisamente, i suoi capelli prima erano neri, successivamente grigi e alla fine della giornata, il ragazzo era diventato un gigante di pietra. Da allora, Mixtli, il Signore delle nuvole. È coperto da una fitta foresta,  guardando per sempre il cielo.  Sta sempre a guardia  delle streghe Jonetega e la pioggia benedice e abbellisce questa regione. 

 In collaborazione con Siro Gagliardini.

Los embolsados




        A los embolsados también les dicen protegidos de la Luna. Son personas que nacieron sin romper fuente, con todo y bolsa como los caballitos, pués. Por esa razón, tienen un poder especial. En Yale, cuando los frijolares se llenan de babosas, los campesinos invitan a un embolsado para que, desnudo, una noche de luna llena, camine alrededor de la plantación.

    En ese caminar, por el poder suyo y de la luna, va embolsando las babosas. Yo vi como el embolsado caminaba y las babosas se juntaban en el centro del frijolar. Los campesinos las quemaron y el hombre, callado, fue a acostarse. 


Fragamento tomado de la Revista Enlace - Leyendas de montaña 
Foto cortesía de José Rafael Burgos C./Moralimpia.net


sábado, enero 28, 2012

Güirila de mi tierra

Tortilla de maíz tierno
Una güirila en su comal,
Una muchacha, nica bonita,
Te envuelve suave en sus manitas,
Con verdes hojas del chagüital.

Toda blanquita y cuidadosa
La cuajadita viene a juntar,
A mi güirila tan deliciosa
Que mató el hambre de esta nicoya,
Con cafecito para completar.


 Escrito por Esther Mendoza Urbina

jueves, enero 26, 2012

La chancha bruja de Villanueva

    La leyenda de este personaje cuenta de mujeres con manía de transformarse en este animal, las que amparadas por la oscuridad de la noche, en lugares apartados y que consideran seguros, recitan conjuros, rezan oraciones diabólicas y realizan un ritual que consiste en darse tres vueltas para atrás y otras tres para adelante, esto según la creencia popular, para echar el alma por la boca, le queda depositada en un guacal o pana siempre le acompaña para estas conversiones. Al concluir con este ritual, las mujeres quedan convertidas en chanchas de gran tamaño, agresivas, fuertes y frecuentemente de color negro.

    Según la versión de aquellos indígenas crédulos y de gran imaginación, estos seres increíbles han sido vistas llenos de lodo podrido, caminando al trote por las calles y emitiendo gruñidos característicos.



    Cuentan los que han logrado ver enfrentamientos entre estos animales y sus víctimas, que cuando una chancha bruja se acerca a la persona que quiere dañar, ya sea hombre o mujer, aligera su trote emitiendo fuertes gruñidos y luego la embiste con furia. La víctima al verse atacada por este gran animal se llena de terror y trata de correr, entonces la chancha sin darle tiempo de escapar, le da trompadas y mordidas en sus piernas hasta derribarla, y en el suelo procede a golpearla hasta hacerla perder el conocimiento. 

    Al amanecer del día siguiente la víctima despierta toda golpeada, algunos aseguran que han amanecido sin el dinero o los reales que portaban al momento de ser agredidos por la chancha bruja, al igual que la chancha bruja, se cuenta también que existen monas, ceguas, gallinas con pollos, etc., según ella lo desee al momento de la conversión.

    Cuenta el señor Mariano Paniagua, que un sábado por la noche, manejaba su taxi por las calles de Villanueva, una comarca localizada cerca de la frontera con Honduras, en esa ocasión le solicitaron que hiciera un viaje a la frontera del “Guasaule”, casi llegando a su destino tuvo la ocasión de ver una gran chancha negra que llevaba un grupo de chanchitos en medio de un lodazal, le extraño que la anímala fuera tan agresiva con los peatones, que a esa hora de la noche caminaban rumbo a sus hogares, no sabe si fue porque estaba cuidando a sus hijos o por ser uno de los animales convertidos, de todas maneras el apartó su taxi y la dejo pasar con sus animalitos, luego vio que desapareció en el monte y no la volvió a ver más; sin embargo, le llamo la atención que parecía que la chancha trotaba en el aire, eran como las diez de la noche de un fin de semana caluroso y no le dio mayor importancia.

Tomado de Radio Tapita Nicaragüense por Gracias de Dios en Facebook.
Foto cortesía de José Rafael Burgos C./Moralimpia.net

sábado, enero 21, 2012

Estampas de Nagarote


Escrito por Luis José Castro Jerez

     Por la tarde el pueblo se llenó del sabor a fiesta circense. Por las calles polvorientas desfilaron los payasos, un improvisado domador de fieras dando órdenes a un famélico mono, y una banda de músicos que con sus notas marciales despertó del letargo a los pobladores del lugar tan acostumbrados a ver pasar el tiempo y los días sin que ocurriesen acontecimientos importantes. La voz de Firuliche anunciaba que esa noche, a partir de las ocho, la magia del circo traería la alegría a todos los nagaroteños. 

    La voz de Don Enrique, el dueño del cine local, con música de fondo de Agustín Lara, anunciaba por los altoparlantes que esa noche el Cine Santiago presentaría a partir de las ocho una gran superproducción cinematográfica titulada “El Ultimo Cuplé” en color, technicolor y cinemascope, con Sarita Montiel y un gran reparto de estrellas del cine español. Don Enrique prometía a los parroquianos una noche cargada de emoción y suspenso.


    El Salón México, sin ningún tipo de publicidad, aunque con la alegre música de Peñaranda, ofertaba tímidamente por su parte al otro lado de la estación del ferrocarril un momento de placer a los valientes que se atrevieran a disfrutar los encantos de un trío de sirenas recién llegadas de Corinto y vestidas alegremente con unas floreadas blusas y provocativas naguas chingas.


    En el ambiente se sentía un olor a pólvora de cachinflines, un delicado aroma a frijoles cocidos en olla de barro, y un sofisticado y sensual perfume a "Maderas de Oriente".


    Corrían los tempranos años de la década del sesenta y era en mi Nagarote natal…


Otros escritos del Sr. Luis José Castro
Apuntes del Sr. Castro recopilados el 22 de enero, 2012


jueves, enero 12, 2012

Il Carretanagua

Il Carretanagua passa nelle notti buie per le vie delle città del  Nicaragua, per seminare terrore tra le persone. I vicini non possono vedere questo fantasma terribile, ma riescono ha sentire il suo passaggio infernale per le vie  antiche della città.

La gente dice che quando il carro raggiunge gli angoli svanisce, il carro non attraversa gli angoli, ma riappare lentamente annunciando la morte certa della gente nella strada sottostante. I coraggiosi  che hanno osato spiare nel suo cammino, dal buio delle ombre, raccontano storie dell’orrore. Sopstengono che è guidato dalla  Morte Quirina. Altri dicono che è condotto da un paio di buoi  magri e vecchi. Cercherà tra le vittime eternamente perduta, anime di persone che godono facendo del male ai loro vicini del quartiere con il suo intento di seminare maledizioni e vendette. I cani e le persone che hanno il coraggio di guardare quel carro dell’inferno, hanno tanta paura di ammalarsi e contagiati  e colpiti da febbre, altre persone perdono la parola per diversi giorni, altri perdono i sensi e muoiono dalla paura. Dietro il carro ci sono scheletri con ceri in mano. Se trova qualcuno sulla sua strada, gli danno la candela  e chiede a loro di pregare per la sua anima. Il giorno dopo, quando la gente cerca la candela, trova soltanto un osso.

Si crede che l’origine di questa leggenda si riferisca al tempo della conquista da parte degli spagnoli, in quel periodo si diceva che gli spagnoli usavano carri per portare via  gli abitanti indiani per lavorare nei campi e nelle miniere. Se gli indiani andavano sopra quel carro, significava morte certa, non avrebbero più visto le loro famiglie. Si sono svolte nelle notti tenebrose, gli indiani si nascondevano per evitare di essere trovato. Da allora il Nicaragua è legato  alla figura del carro con i buoi, simbolo della morte durante la notte, creando così uno dei fantasmi più temuti del paese.

In collaborazione con Siro Gagliardini.



Blog de Martha Isabel Arana - ¡Bienvenidos!

          C uando un nicaragüense emigra, además de su maleta, sus temores e ilusiones, lleva consigo todos sus recuerdos más queridos. ...