domingo, enero 29, 2006

Adiós mi lagunita ¡si pudiera llevarte!

    "Algunos años antes de la Conquista de América, regía una parte del territorio de Cuscatlán (El Salvador) un Cacique que tenía una hija, princesa a la vez. Por aquellos tiempos viajaban de norte a sur caravanas de tribus entre México y Centroamérica. Un día, por los dominios del Cacique pasó un indio con trazas de mercader, pero de noble aspecto. Llevaba ricas telas y presentes, y fue recibido cordialmente por el Cacique cuzcatleco.


    Venía —según decía el viajero— de las posesiones de su padre, en el Reino de Quiché. Una sola vez se miraron el forastero y la hija del Cacique y quedaron prendados uno del otro. Aquella misma noche el galán la requirió de amores y comenzaron a charlar íntimamente: 'Mi región -dijo él - está más allá de las montañas... Mi padre estará contento de que te lleve conmigo.' Ella, embelesada, le escuchaba atentamente, había nacido entre ellos un amor a primera vista. Él insistió en su propuesta: '¿Qué me dices? ¿Quieres irte conmigo a las posesiones de mi padre?' 'Sí, pero habrá de ser de noche... Sin que mi padre se dé cuenta. No daría su permiso'. Siguió la pareja haciendo los planes de la fuga. No cabía duda, había surgido un amor impetuoso capaz de vencer todos los obstáculos. Una vez más se escuchó la voz apasionada del indio, al decir: 'Estoy dispuesto a todo... Pero no, conozco más que un camino... Los hombres de tu padre nos encontrarían...' De pronto ella se acordó de algo y dijo: 'Yo conozco otro... bordeando la laguna... habrá de ser hoy mismo... Tienes que esperarme aquí... apenas aparezca la luna yo vendré a este sitio... nadie debe saber nada'. Él reaccionó apasionadamente ante la decisión terminante de la amada: 'Estaré esperando cada momento y mis ojos estarán fijos en la distancia hasta que se disipen las sombras de la noche. Te quiero Xincalt' y la estrechó fuertemente contra su pecho. Ambos corazones latieron desenfrenadamente al influjo del amor, alentados por aquella pasión desbordante que lo inundaba todo. Ella con una voz, que más que voz parecía caricia, aproximándose muy cerca de los labios del joven indio, le dijo: 'Te quiero Nahoa, te quiero, ya pronto aparecerá la luna y la gran estrella de plata será testigo de nuestro amor, de nuestro gran amor. Sin embargo, tengo miedo.' Como para alentarla, él musitó calladamente: 'Nuestro amor es más poderoso que todos los poderes del mundo, ¿a quién temes?' Contestó ella - 'A mi padre.'




    Consciente de que lo que ella decía era una realidad, él quiso poner un poco de optimismo, cuando le dijo: 'Su violencia puede ser momentánea, amada mía, después nuestra felicidad será su propia felicidad. Mi princesa, confía en lo mucho que te amo, lo demás no debe preocuparnos... Y ahora, hasta dentro de un momento, amada mía.' Pasó el tiempo, y por fin la estrella de plata comenzó a ascender. La luna empezaba a bañar con su brillante luz plateada el extenso valle y la pareja emprendió la marcha furtivamente, silenciosamente, con una sola idea, con una sola convicción: se amaban. Atravesaban el sendero a orillas de la laguna y la princesa se detuvo un momento para contemplar la serena belleza de las aguas; su adorada laguna de los días de la infancia... y no pudo contener un sollozo. 'Adiós mi lagunita... si pudiera llevarte...' Él le tomó suavemente con sus manos el rostro amado, lo levantó un poco y notó cómo dos lágrimas, que como perlas cristalinas se resbalaban por las mejillas: '¿Lloras? ¿Lloras mi pequeña Xincalt?'- 'Lloro por mi laguna... Tengo que dejarla...' 'Xincalt, si tú quieres, podemos llevar la laguna.' La alegría iluminó su rostro y con voz que sonaba a felicidad, le dijo: 'Si puedes hacerlo, hazlo, te lo ruego - No quisiera dejar mi laguna querida, quiero que marche conmigo, que siga siendo testigo de nuestro amor.'

    El Nahoa llamó a sus servidores y desde la orilla de la laguna recitó misterioso dialecto: 'Sacutelt... Amíntale... Uyre... Xincalt coguatila... Marute... Epitoy caguatelt...' A medida que el mancebo pronunciaba sus palabras, las aguas se iban encrespando, bajo los conjuros las aguas se estremecieron e iban bajando. La laguna quedó convertida en un charquito que el brujo cogió en el cascarón de un huevo de guajolote o pavo montés, el cual llevó consigo en su viaje. Atravesaron ríos y montañas, tierras xincas, lencas, choltecas, matagalpas, nagrandanas y pipiles, hasta alcanzar Imabite, a orillas del Lago Xolotlán (Managua) De Imabite se adelantó un mensajero hacia las sierras del oriente, lo que hoy es Tiscapa, anunciando la llegada de aquel gran joven Cacique. Se ordenó el convite para recibirlo y el jefe, su padre, le recibió como merecía por su bravura y coraje. Como especial presente el joven traía a su padre aquella sorpresa: 'Padre mío: Te traigo conmigo a la Princesa Xincalt... y en este cascarón, la bella laguna que ella quiso traer...' El Cacique al tomar el cascarón se le cayó de las manos, rodando por precipicio, hasta llegar al cráter de un volcán extinguido que inmediatamente se llenó de agua, para formar la Laguna de Tiscapa, la Laguna Robada por los brujos de Managua."

Fragmento tomado de "Managua en el Folclor"por Julio León Báez/La Prensa Literaria,13 de diciembre de 2002.

Fotos: Laguna de Tiscapa, una de las lagunas situadas en la capital Managua/
Gluesenkamp/pbase

martes, enero 10, 2006

Los pechos de Ometepetl


    Cuenta la leyenda que hace muchos años, en la zona hoy mejor conocida como la Isla de Ometepe, los habitantes indígenas de esa región tenían leyes muy estrictas y no permitían que sus tribus se mezclaran entre sí para formar una nueva descendencia. Sin embargo, una tarde, un hombre joven, fuerte, de nombre Nagrando y perteneciente a la tribu de los Nagrandanos, caminando por la zona encontró su destino en los ojos de Ometepetl, quien pertenecía a la tribu de los Niquiranos. Aún sabiendo que hablarle a la joven no era conveniente, Nagrando no pudo evitar caer hechizado ante la sonrisa de la bella muchacha, ni sentirse turbado ante su deslumbrante belleza. La hermosa Ometepetl de igual manera, quedó perdidamente enamorada del joven guerrero arrebatada por su fuerza y su belleza física.

    A escondidas se encontraban, lejos del mundo, para entregarse a un íntimo abrazo que sólo a ellos pertenecía. Sin embargo, un día fatídico fueron descubiertos por un cazador que avisó al cacique de la región. Los muchachos asustados decidieron huir, buscando ayuda entre sus amistades con la esperanza de poder vivir su amor en un lugar seguro. Desesperados ante el inminente castigo y sufriendo porque no querían ser separados, prefirieron quitarse la vida en un ritual que los uniría, inmortales, a través de leyendas, historias y recuerdos. Ambos se cortaron los pulsos, y el lago Cocibolca que rodea la Isla de Ometepe, no es más que la sangre derramada por los dos jóvenes. Los volcanes Concepción y Maderas, son los pechos de Ometepetl quien cayó sin vida en ese mismo lugar, y la Isla es el cuerpo de Nagrando, yaciendo para siempre junto a ella. 



    Addendum: Escribo a continuación el fragmento de la versión escrita por Angélica Martinez R. publicada en El Nuevo Diario (1ro de diciembre, 2005)

    "Continuaron encontrándose sin que nadie lo supiera hasta que un día la pareja fue vista por los heraldos del teyte niquirano. Ellos corrieron a contárselo al padre de Ometepetl, quien enfurecido mandó a un grupo de guerreros a perseguir a los enamorados para que trajesen cautiva a la joven y dieran muerte a Nagrando. Los novios, al saber que eran perseguidos, pidieron ayuda a los dioses, pues sabían que las leyes dictadas por los caciques eran inexorables. Éstos los guiaron hacia un lugar seguro, pero la persecución tardó varios días y convencidos de que la muerte era inminente, decidieron quitarse la vida cortándose los pulsos. El cielo se oscureció, se desataron tormentas, cayeron rayos, meteoros y estrellas fugases cruzaron el espacio, mientras los dos desventurados yacían a cierta distancia uno del otro, porque Nagrando antes de morir dio varios pasos, en tanto que Ometepetl quedó en el mismo lugar. Cipaltomal conmovida, tomó su prendedor y se lo puso en el pecho a Ometepetl. Poco después, a la india se le fueron creciendo los pechos hasta formase los dos volcanes: Concepción y Maderas.  Se calmaron los vientos huracanados. La india es ahora la Isla Ometepe,  Nagrando es la imponente Isla Zapatera, el valle de Coapolca, nuestro Gran Lago de Nicaragua, formado con la sangre de aquellos jóvenes aborígenes. Los dioses le dieron castigo a los perseguidores convirtiéndolos en las isletas de Granada y Solentiname." (narrado por Berman Gómez)

Legend of how the island of Ometepe was formed

    The local legend says that many years ago Nicaragua was simply an immense valley that was inhabited by different tribes coming from the south. The indigenous inhabitants of this region had very strict laws and they did not allow their people to mix with one another in marriage. One evening, a young, strong prince named Nagrando of the Tribe of Nagrandanos decided to go for a walk to contemplate the beauty of the countryside, admire its lush trees and try its delicious fruits. Instead, he found beauty in the eyes of Ometepetl, a young lady who belonged to the Tribe of Niquiranos. Nagrando was immediately captivated by the sweet smile of the girl, her soft voice and silky hair. He knew it was forbidden to talk to the young woman, but he could not resist the temptation of her smile and the spell 0f her ravishing beauty. Likewise, beautiful Ometepetl fell madly in love with the young warrior’s strength and physical beauty.

    They escaped from the world, to indulge in an intimate embrace that belonged to them alone. However, one fateful day, they were discovered by a hunter who advised the chief of the region. The frightened couple decided to flee, seeking help from their friends but nobody came to their aid. The laws that governed these tribes were implacable. They asked the Gods Tamagastad and Cipaltomal to guide them so they could love in a safe place. Unfortunately, their tribes were seeking to capture them and the idea of ​​living apart from each other was overwhelming. The persecution lasted several days. Filled with anguish, they decided to kill themselves before surrendering to their parents in a ritual that would unite them forever, and to be immortals, through legends, stories and memories. Convinced that death was imminent, they decided to slit their wrists. Animals and flowers were saddened. The sky darkened, storm broke and lightning thundered, meteors and shooting stars crossed the sky while the two unfortunates lay at some distance from each other. Cipaltomal, touched, took her pin and put it on the chest of Ometepetl. Soon after, her breast started to grow until they formed the two volcanoes, Concepción and Maderas.

    Hurricane winds subsided and the geography of Nicaragua changed forever. Ometepetl became the Ometepe Island and Nagrando is the stunning Isla Zapatera. Cocibolca Lake surrounding Ometepe Island, is nothing but the blood of the young couple who decided to perish and stay in love forever. The gods punished the persecutors and turned them into the islets of Granada and Solentiname.

domingo, enero 08, 2006

Yasica y Yaguare

Según cuenta el historiador matagalpino Eddy Kürl Aráuz, existió alguna vez, una hermosa niña india que al nacer sus padres "le llamaron Bilguit, que significa algo así como Frágil Doncella. Sin embargo, cuando creció, dio muestras de todo lo contrario, pues le gustaba salir de caza con los muchachos, trepaba con facilidad los árboles más altos, no temía a los animales silvestres, pues se le veía, a veces, jugando con ellos. Incluso, los amigos le llevaban boas que ella gustaba andar en su cuello. Tuvo un coyote que domesticó como un perro, lo mismo, así, con un halcón. Ella corría tan veloz como un venado, nadaba y buceaba como un pez. Con el tiempo, los que la conocieron la llamaban Yasica, que en lengua matagalpa significaba Doncella Veloz. Era muy bella, morena, de ojos y cabello negro y largo. Más recordada era por su personalidad que conjugaba lo valiente con lo amable, la sabiduría con el atrevimiento. Sabía usar el arco como un cazador nativo y hacer sus flechas de tafixte (varilla lisa muy dura)"

La región donde ella vivía, aunque bañada por frescos ríos y bendecida por un clima agradable, presentaba un serio problema. Era continuamente amenazada por otra tribu que no dejaba que su gente viviera tranquila. Ni ellos, ni sus vecinos, la tribu amiga del Cacique Yaguan.

Yasica era compañera inseparable de juegos de Yaguare "que corre veloz", hijo de Yaguan. Cuando fueron adolescentes, cansados de estar continuamente en guerra con la tribu que los hostigaba, decidieron unir sus fuerzas y su amor para buscar un lugar tranquilo para vivir . Les fue dicho por el sukia o sacerdote de la tribu que en el destino de ambos estaba formar un nuevo pueblo, valiente y bello, en un lugar muy cerca el Río Kiwaska que serviría de refugio para su gente.

Los valientes muchachos, aunque temerosos porque no tenían idea de como encontrar el lugar indicado, no vacilaron en su aventura, y tomando una canoa, escaparon río arriba queriendo atrapar sus sueños. Después de mil odiseas, se encontraron por fin una mañana a orillas de una gran montaña, donde había una gigantesca roca por donde bajaba una corriente de burbujeante agua fresca. Reconocieron al contemplar el reflejo del sol ante tanta belleza, que ese era el lugar que tanto buscaban y donde encontrarían, finalmente, la paz anhelada. Yasica quiso que el lugar se llamara Yaguare, como su príncipe, y una gran descendencia nació de la profunda unión de ambos. Sus hijos crearon nuevas tribus llamadas como ellos: Matagalpa, Molagüina and Solingalpa. Y a partir de ellos otras tribus se formaron hasta poblar este hermoso valle.

"En un pequeño cerro, localizado en el sector sur de la ciudad de Matagalpa, la familia de don Nazario Vega (el constructor de la Catedral de Matagalpa) encontró allí por el año 1890 lo que parece ser la tumba de un personaje real de la cultura de los indios matagalpas. La familia de don José Vega, sobrino de don Nazario, ha guardado por más de un siglo una de las piezas encontrada allí. Se trata de una escultura de cerámica de un personaje indígena de muy buenas facciones en una posición muy noble, es decir que se encuentra sentado en una posición solemne, está adornado con collares, aretes, aros, pulseras, estolas, posee una corona con plumas aparentemente de quetzales, y con las manos cruzadas al frente a la manera de un estadista precolombino..... Su posición principesca, atuendo y aparentes joyas significa que el personaje en cuestión era un noble de su raza indígena, así como el lugar central y sitio privilegiado en que fue sepultado en la cercanía del antiguo poblado de Molagüina, bien podría ser la escultura del príncipe de la romántica leyenda del pueblo matagalpino, Yaguare, fundador de Matagalpa junto con su novia la valiente, tenaz y trabajadora Yasica." - Manfut

Foto tomada de Matagalpaxtrem

viernes, enero 06, 2006

La leyenda de la dulce y bella Xalí

Cuenta la leyenda que una noche de plenilunio, la Laguna de Masaya fue testigo de una hermosa pero trágica historia de amor.

Dominaba aquellas tierras el Cacique Nindirí, cuya hija era famosa en la región por su dulzura y belleza. Xalí que era el nombre de la princesa, estaba ya ofrecida en matrimonio a Nancimí, el hijo del Cacique de Jalata.

Un día, Kieg, el hijo de un cacique quiché que visitaba esta región nicaragüense quedó locamente enamorado de Xalí desde que la vio, provocando los celos e ira de Nancimí. Nindirí gustaba de Kieg, encolerizando aún más al Cacique de Jalata y su hijo que se sintieron traicionados por su amigo.

Puesto que Xalí se había enamorado de Kieg, su padre no vaciló en ceder y permitirles que unieran sus vidas para siempre. Se celebraron grandes fiestas en honor de los novios, pero nunca sospecharon que entre los presentes se encontraría Nancimí preparando su venganza.

Abrazados estaban los amantes preparando su vida juntos, cuando una flecha certera atravesó el cráneo de Kieg, ante el horror de Xalí. De forma violenta Mancimí la arrancó del cuerpo inerte de su adorado esposo para llevársela a la fuerza por los despeñaderos de la laguna hasta la región conocida como Cailahua.

Nancimí suplicó a la princesa que lo amara, pero ella sólo lloraba desesperadamente por su amado Kieg y gritaba entre sollozos que lo único que quería era unirse a su príncipe querido. Nancimí encolerizado porque no podía tener el amor de la bella Xalí se retiró y le gritó "no serás mía, ni de él" y ardido en lo más profundo disparó una flecha que cortó la vida de la desdichada princesa.

Desde entonces la gente comenta que en esta región se distingue una cueva que se supone es la sepultura abierta de Xalí rodeada de varios jeroglíficos que cuentan su trágica historia. En las noches de luna llena, muchos son los que dicen que la dulce princesita aparece sobre las aguas de la laguna paseándose en las noches claras y tibias de Masaya. Y cuando ella aparece, es señal de buena pesca.


"Hace un año El Cailagua fue declarado Patrimonio Nacional, por contener como un arrugado y antiguo pergamino cincelado en un paredón de roca fina, más de doscientos petroglifos que dejaron los aborígenes. Estos petroglifos se conservan íntegros después de más de 475 años, en lo alto, largo y ancho de la pared pétrea conformada por piedra cantera y fina, una combinación donde los aborígenes esculpieron y grabaron toda clase de signos y figuras de dos épocas diferentes." (Jeroglificos de El Cailagua - END- Edwin Somarriba/30 de diciembre de 1999)

"Los pescadores tienen buena pesca en el plenilunio porque la dulce Xalí vaga sobre el haz de la laguna de Masayan/La brisa que riega el agua, hace y deshace los pliegues de la túnica de la dulce Xalí/Pescador, es el plenilunio; toma la barca y tu atarraya y ándate a Cailahua que la dulce Xalí vaga sobre la haz de las aguas." (Fragmento tomado de Gustavo A. Prado: Leyendas coloniales. Ediciones del Club del Libro Nicaragüense, Managua, 1962)
Foto: Vianica

sábado, diciembre 31, 2005

La campana de San Sebastián

    


    Se cuenta, que allá por los tiempos del Capitán Pedro Gutiérrez y de los Motas y Salazares traían procedentes de España una artística campana de legítimo bronce y de buen quilataje de oro, vibrante, sonora, fina, para la Iglesia San Sebastián en Diriamba. Al atracar la embarcación a la playa, el Pacífico, que a veces no es tan Pacífico, hizo zozobrar la embarcación en las vecindades del sitio llamado posteriormente "El Astillero". Una parte de la tripulación pereció ahogada y otra se salvó.

    La precaria campana se fue al fondo del mar. Mas San Sebastián hizo el milagro de que manos misteriosas llevaran la campana a un sitio oculto, en la playa, que más tarde se denominó "El Mogote", donde fue guardada la campana en una cueva, cuya entrada mira hacia el mar. Las olas embravecidas cuidaban y cuidan la entrada de esa cueva, donde la planta humana no osaba penetrar.

    Pero los vecinos del pueblo oían en ciertas noches un tropel de caballos que velozmente se dirigían fuera de Diriamba, hacia el mar. La imaginación popular divagando en aquellas noches oscuras, mientras rutilaban las estrellas arriba y el silencio se hacía aquí abajo en la paz del poblado, completó la leyenda de la campana de San Sebastián.

    El tropel que se oía a deshoras era la cabalgadura en que viajaban Santiago acompañado de los ángeles que se dirigían veloces con la velocidad de la luz, hacia el cerro denominado "El Mogote", a repicar la campana en honor del glorioso mártir y no son pocos los que la oyen sonar en el viento que viene del mar.

 
Leyenda recogida por Leopoldo Serrano tal como aparece en Muestrario del folklore nicaragüense, Pablo Antonio Cuadra y Francisco Pérez Estrada, Hispamer 2004


martes, diciembre 27, 2005

La Inmaculada Concepción de Granada

De esta región, una señora compartía conmigo el día de ayer la leyenda de cómo apareció la Virgen de la Inmaculada Concepción en Granada, según la versión que ella escuchó de niña. Según cuentan, siglos atrás, una cantidad grande de mujeres acostumbraba lavar ropa en las orillas del Lago Cocibolca. Ocupadas estaban en su trabajo una mañana, cuando de pronto divisaron un bulto que venía flotando hacia ellas en las aguas del Gran Lago de Nicaragua.




    Lo extraño del caso es que parecía que el bulto no se dejaba atrapar. Cuando ya parecía que se acercaba a la orilla, volvía alejarse con el vaivén de las olas. Las mujeres asustadas y curiosas, decidieron llamar a los frailes para ver si estos tenían una mejor solución al enigma. Cuando los hombres de fe llegaron a la orilla, la caja flotante pareció entregarse en sus manos. Cuenta la leyenda, que al abrir la caja, encontraron 2 imágenes de la Virgen Santísima. La Virgen de la Asunción fue enviada a la ciudad de Masaya, y la imagen de la Virgen de Concepción se quedó en esta famosa ciudad que yace junto al lago. A partir de entonces la Virgen de Concepción es considerada protectora de los granadinos, quienes celebran su nombre en agradecimiento por todos los milagros concedidos hasta el día de hoy. 

Fotos del lago cortesía de Jose R. Burgos/Moralimpia.net

miércoles, diciembre 14, 2005

El Viejo que nos trajo a "La Conchita"

"El 13 de mayo de 2001, la Conferencia Episcopal de Nicaragua oficializa en la Basílica Menor del municipio de El Viejo (departamento de Chinandega) el nombramiento de Patrona Nacional a la Virgen del Trono o Concepción de María" - E. Manfut

"Santa Teresa de Jesús, a quién crónicas y memorias llaman la doctora de Avila, tenía un hermano, llamado Francisco de Ahumada, bien entrado en años, cuando comienza el discurso de esta sin par historia y a quien dióle la Santa el encargo de dotar a las tres catedrales más célebres de Indias de tres esculturas de la Virgen Santísima, bajo tres distintas advocaciones. Así: la del Carmen, a Guatemala; la de Concepción, a León de Nicaragua; y la de Mercedes, a la llamada ciudad de los Virreyes de Lima.

(...) Llegó al punto del Realejo y de aquí siguió su viaje a Chinantlán, en donde hizo alto para continuar al otro día su andanza.

Muy de mañana, aderezadas las cargas y caballeros en mula partía don Francisco de Ahumada, mas es fama bien notoria, que la mula, al llegar a cierto punto negóse a pasar y siendo en vano los ruegos y zurriagazos, Ahumada le dijo:
-Echele un terno, hermano sin cuidado.
-Pues, así sea con el permiso de Vuesa Merced.
Y salió uno tan tremendo que la mula se estremeció y que hizo exclamar a Francisco:
-¡Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal! No sigas, hermano, que puede llover fuego.

El animal quedóse quieto. Pero vuelto a la carga, la tiró del cabestro e hízole mil diligencias y el animal estuviera todavía allí si Dios pugliese darle largos años de vida.
-Agase su voluntad, Dios mío - dijo Ahumada-, y tornemos a la posada que mañana será otro día.

Repitióse por varios días la salida buscando otras calles; pero el animal como si humano entendimiento hubiera, íbase a buen paso y deteníase en el mismo sitio.

La piedad y la superstición dieron en decir que la Virgen no quería marcharse de Chinantlán y de acuerdo con el cura y con el permiso de Ahumada, se acordó que la Virgen quedase en Chinantlán. Procediéndose enseguida a levantar el templo.

Corrieron los años y la Virgen de la Concepción conocíase con el nombre de la Virgen del Viejo, haciéndose así referencia al viejo Ahumada que la trajo."
(Fragmento tomado de Gustavo A. Prado: Leyendas coloniales. "La historia del Viejo Chinantlán". Ediciones del Club del Libro Nicaraguense, Managua, 1962.)

..."Algunos historiadores aún suponen que puede ser cierta la leyenda de que la imagen de la Virgen fue traída por un hermano de Santa Teresa de Jesús, entonces, sin prueba alguna, deducen que fue traída por *Don Pedro de Ahumada (1521-1589), ya que fue el único de sus hermanos que apareció en conquistas en América Central, Nueva España y la Florida, especulándose que tuvo que ser en 1562, cuando tenía 41 años de edad, ya que por ese año es que posiblemente transitó por Centroamérica rumbo a América del Sur, donde vivió algunos años, antes de retornar a Avila, España, donde falleció en el año de 1589..... " - Manfut
*variación de nombres