
Me alegra mucho saber que por medio de mi bitácora ella esté aprendiendo más y se interese por estas antiguas historias de nuestra tierra. Esa es mi idea, que aunque estemos lejos no olvidemos lo que llevamos dentro, quiénes somos y de donde venimos.
Para su sorpresa, cuando Diana comentó con su papá acerca de las leyendas, él le contó que a su propio abuelo le salió el cadejo una noche que decidió acompañar a su abuela para que no caminara sola hasta su trabajo. Aquí sus palabras "Él decidió acompañarla por si algo sucedía y cuando abrió la puerta vio a un perro negro con los ojos rojos y fue cuando él decidió correr hasta su casa y cerrar la puerta. Luego escuchó que rasguñaban la puerta y después de 2 minutos el perro se fue. Cuando él escuchó que el perro caminaba, abrió la puerta y este desapareció como por arte de magia. Me dijo que después de ese encuentro su abuelo no salía solo en la noche. Y mi papá salía todas las noches a sentarse en una carreta del vecino a ver si a él se le aparecía."
Foto: Cadejo por Efren Medina
Versión tomada directamente de Diana, una muchacha de Miami y recogida por Martha Isabel Arana - 16 de septiembre, 2005.