viernes, enero 06, 2006

La leyenda de la dulce y bella Xalí

Cuenta la leyenda que una noche de plenilunio, la Laguna de Masaya fue testigo de una hermosa pero trágica historia de amor.

Dominaba aquellas tierras el Cacique Nindirí, cuya hija era famosa en la región por su dulzura y belleza. Xalí que era el nombre de la princesa, estaba ya ofrecida en matrimonio a Nancimí, el hijo del Cacique de Jalata.

Un día, Kieg, el hijo de un cacique quiché que visitaba esta región nicaragüense quedó locamente enamorado de Xalí desde que la vio, provocando los celos e ira de Nancimí. Nindirí gustaba de Kieg, encolerizando aún más al Cacique de Jalata y su hijo que se sintieron traicionados por su amigo.

Puesto que Xalí se había enamorado de Kieg, su padre no vaciló en ceder y permitirles que unieran sus vidas para siempre. Se celebraron grandes fiestas en honor de los novios, pero nunca sospecharon que entre los presentes se encontraría Nancimí preparando su venganza.

Abrazados estaban los amantes preparando su vida juntos, cuando una flecha certera atravesó el cráneo de Kieg, ante el horror de Xalí. De forma violenta Mancimí la arrancó del cuerpo inerte de su adorado esposo para llevársela a la fuerza por los despeñaderos de la laguna hasta la región conocida como Cailahua.

Nancimí suplicó a la princesa que lo amara, pero ella sólo lloraba desesperadamente por su amado Kieg y gritaba entre sollozos que lo único que quería era unirse a su príncipe querido. Nancimí encolerizado porque no podía tener el amor de la bella Xalí se retiró y le gritó "no serás mía, ni de él" y ardido en lo más profundo disparó una flecha que cortó la vida de la desdichada princesa.

Desde entonces la gente comenta que en esta región se distingue una cueva que se supone es la sepultura abierta de Xalí rodeada de varios jeroglíficos que cuentan su trágica historia. En las noches de luna llena, muchos son los que dicen que la dulce princesita aparece sobre las aguas de la laguna paseándose en las noches claras y tibias de Masaya. Y cuando ella aparece, es señal de buena pesca.


"Hace un año El Cailagua fue declarado Patrimonio Nacional, por contener como un arrugado y antiguo pergamino cincelado en un paredón de roca fina, más de doscientos petroglifos que dejaron los aborígenes. Estos petroglifos se conservan íntegros después de más de 475 años, en lo alto, largo y ancho de la pared pétrea conformada por piedra cantera y fina, una combinación donde los aborígenes esculpieron y grabaron toda clase de signos y figuras de dos épocas diferentes." (Jeroglificos de El Cailagua - END- Edwin Somarriba/30 de diciembre de 1999)

"Los pescadores tienen buena pesca en el plenilunio porque la dulce Xalí vaga sobre el haz de la laguna de Masayan/La brisa que riega el agua, hace y deshace los pliegues de la túnica de la dulce Xalí/Pescador, es el plenilunio; toma la barca y tu atarraya y ándate a Cailahua que la dulce Xalí vaga sobre la haz de las aguas." (Fragmento tomado de Gustavo A. Prado: Leyendas coloniales. Ediciones del Club del Libro Nicaragüense, Managua, 1962)
Foto: Vianica

sábado, diciembre 31, 2005

La campana de San Sebastián

    


    Se cuenta, que allá por los tiempos del Capitán Pedro Gutiérrez y de los Motas y Salazares traían procedentes de España una artística campana de legítimo bronce y de buen quilataje de oro, vibrante, sonora, fina, para la Iglesia San Sebastián en Diriamba. Al atracar la embarcación a la playa, el Pacífico, que a veces no es tan Pacífico, hizo zozobrar la embarcación en las vecindades del sitio llamado posteriormente "El Astillero". Una parte de la tripulación pereció ahogada y otra se salvó.

    La precaria campana se fue al fondo del mar. Mas San Sebastián hizo el milagro de que manos misteriosas llevaran la campana a un sitio oculto, en la playa, que más tarde se denominó "El Mogote", donde fue guardada la campana en una cueva, cuya entrada mira hacia el mar. Las olas embravecidas cuidaban y cuidan la entrada de esa cueva, donde la planta humana no osaba penetrar.

    Pero los vecinos del pueblo oían en ciertas noches un tropel de caballos que velozmente se dirigían fuera de Diriamba, hacia el mar. La imaginación popular divagando en aquellas noches oscuras, mientras rutilaban las estrellas arriba y el silencio se hacía aquí abajo en la paz del poblado, completó la leyenda de la campana de San Sebastián.

    El tropel que se oía a deshoras era la cabalgadura en que viajaban Santiago acompañado de los ángeles que se dirigían veloces con la velocidad de la luz, hacia el cerro denominado "El Mogote", a repicar la campana en honor del glorioso mártir y no son pocos los que la oyen sonar en el viento que viene del mar.

 
Leyenda recogida por Leopoldo Serrano tal como aparece en Muestrario del folklore nicaragüense, Pablo Antonio Cuadra y Francisco Pérez Estrada, Hispamer 2004


martes, diciembre 27, 2005

La Inmaculada Concepción de Granada

De esta región, una señora compartía conmigo el día de ayer la leyenda de cómo apareció la Virgen de la Inmaculada Concepción en Granada, según la versión que ella escuchó de niña. Según cuentan, siglos atrás, una cantidad grande de mujeres acostumbraba lavar ropa en las orillas del Lago Cocibolca. Ocupadas estaban en su trabajo una mañana, cuando de pronto divisaron un bulto que venía flotando hacia ellas en las aguas del Gran Lago de Nicaragua.




    Lo extraño del caso es que parecía que el bulto no se dejaba atrapar. Cuando ya parecía que se acercaba a la orilla, volvía alejarse con el vaivén de las olas. Las mujeres asustadas y curiosas, decidieron llamar a los frailes para ver si estos tenían una mejor solución al enigma. Cuando los hombres de fe llegaron a la orilla, la caja flotante pareció entregarse en sus manos. Cuenta la leyenda, que al abrir la caja, encontraron 2 imágenes de la Virgen Santísima. La Virgen de la Asunción fue enviada a la ciudad de Masaya, y la imagen de la Virgen de Concepción se quedó en esta famosa ciudad que yace junto al lago. A partir de entonces la Virgen de Concepción es considerada protectora de los granadinos, quienes celebran su nombre en agradecimiento por todos los milagros concedidos hasta el día de hoy. 

Fotos del lago cortesía de Jose R. Burgos/Moralimpia.net

miércoles, diciembre 14, 2005

El Viejo que nos trajo a "La Conchita"

"El 13 de mayo de 2001, la Conferencia Episcopal de Nicaragua oficializa en la Basílica Menor del municipio de El Viejo (departamento de Chinandega) el nombramiento de Patrona Nacional a la Virgen del Trono o Concepción de María" - E. Manfut

"Santa Teresa de Jesús, a quién crónicas y memorias llaman la doctora de Avila, tenía un hermano, llamado Francisco de Ahumada, bien entrado en años, cuando comienza el discurso de esta sin par historia y a quien dióle la Santa el encargo de dotar a las tres catedrales más célebres de Indias de tres esculturas de la Virgen Santísima, bajo tres distintas advocaciones. Así: la del Carmen, a Guatemala; la de Concepción, a León de Nicaragua; y la de Mercedes, a la llamada ciudad de los Virreyes de Lima.

(...) Llegó al punto del Realejo y de aquí siguió su viaje a Chinantlán, en donde hizo alto para continuar al otro día su andanza.

Muy de mañana, aderezadas las cargas y caballeros en mula partía don Francisco de Ahumada, mas es fama bien notoria, que la mula, al llegar a cierto punto negóse a pasar y siendo en vano los ruegos y zurriagazos, Ahumada le dijo:
-Echele un terno, hermano sin cuidado.
-Pues, así sea con el permiso de Vuesa Merced.
Y salió uno tan tremendo que la mula se estremeció y que hizo exclamar a Francisco:
-¡Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal! No sigas, hermano, que puede llover fuego.

El animal quedóse quieto. Pero vuelto a la carga, la tiró del cabestro e hízole mil diligencias y el animal estuviera todavía allí si Dios pugliese darle largos años de vida.
-Agase su voluntad, Dios mío - dijo Ahumada-, y tornemos a la posada que mañana será otro día.

Repitióse por varios días la salida buscando otras calles; pero el animal como si humano entendimiento hubiera, íbase a buen paso y deteníase en el mismo sitio.

La piedad y la superstición dieron en decir que la Virgen no quería marcharse de Chinantlán y de acuerdo con el cura y con el permiso de Ahumada, se acordó que la Virgen quedase en Chinantlán. Procediéndose enseguida a levantar el templo.

Corrieron los años y la Virgen de la Concepción conocíase con el nombre de la Virgen del Viejo, haciéndose así referencia al viejo Ahumada que la trajo."
(Fragmento tomado de Gustavo A. Prado: Leyendas coloniales. "La historia del Viejo Chinantlán". Ediciones del Club del Libro Nicaraguense, Managua, 1962.)

..."Algunos historiadores aún suponen que puede ser cierta la leyenda de que la imagen de la Virgen fue traída por un hermano de Santa Teresa de Jesús, entonces, sin prueba alguna, deducen que fue traída por *Don Pedro de Ahumada (1521-1589), ya que fue el único de sus hermanos que apareció en conquistas en América Central, Nueva España y la Florida, especulándose que tuvo que ser en 1562, cuando tenía 41 años de edad, ya que por ese año es que posiblemente transitó por Centroamérica rumbo a América del Sur, donde vivió algunos años, antes de retornar a Avila, España, donde falleció en el año de 1589..... " - Manfut
*variación de nombres

sábado, noviembre 26, 2005

La poza misteriosa

Teniendo mi país un clima tan caliente, no hay nada más delicioso que encontrarse en el camino con alguna poza fresca, refugiarse en sus aguas, y protegerse en ellas del inclemente sol, especialmente cuando algún chilamate cubre con su tupido follaje a los acalorados bañistas.


Al igual que los lagos y las lagunas de Nicaragua, las pozas también encierran sus misterios, y sobra quien quiera contar alguna experiencia extraña ocurrida mientras disfrutaba un buen chapuzón en la soledad de estos pintorescos parajes.

La Poza del Gallo

Esta leyenda de la Isla de Ometepe la he conocido de diversas fuentes. La escribo aquí, tal y como la he leído.
"Dicen que cuando la gente pasaba por el río El Tistero salían espantos, entre ellos un gallo precioso colorado. Aparecía cantando a las 12 del día y a las 12 de la noche. Los transeúntes se quedaban extasiados viendo al hermoso animal que llevaba un mecate largo amarrado a la pata. Todo el que seguía al gallo con intenciones de llevárselo, cuando estaba por alcanzar el mecate, daba un salto y de salto en salto llegaban hasta una poza y en ella desaparecían. Desde entonces, se le conoce como la Poza del Gallo, situada en el río Istián vecino al Tistero. Dicen que todavía se escucha un gallo que canta en la poza a la misma hora."

La Poza Bruja
La Prensa 30 enero, 2005
María José Bravo (q.e.p.d.)
"En la comarca de Tierra Blanca (Chontales, Juigalpa), exactamente en el área de la finca San Sebastián, resalta la belleza de la famosa Poza Bruja, cuyo nombre según los habitantes obedece a que en sus cristalinas aguas se forma un remolino, apreciándose en el fondo a una jovencita lavando. Pero también algunos parroquianos cuentan que el misterio se debe a que todo el que se acerca a la poza se refleja en las aguas como enanito, hecho que no se explican. Pese a los misterios de la Poza Bruja, los turistas hacen caso omiso y se refrescan sin temor alguno en sus plácidas aguas."

El recientemente descubierto
Cañón de Somoto tiene alrededor de 8 pozas que estoy segura son un manantial fresco de historias, recuerdos y cuentos misteriosos. Espero leer pronto más acerca de esta región, aunque ya escuché por allí, para empezar, que algunos campesinos han empezado a contar sus vivencias. Cuentan entre otras cosas, que algunas veces han tenido que salir huyendo atemorizados porque cuando se bañan en estas verdosas aguas, sienten que algo les agarra el cuerpo y por más han tratado de averiguar, nunca han logrado saber qué es.

(Foto enviada por Verónica de Mina Bonanza -Río Aguas Claras)

Las Leyendas del Quizaltepe

En San Lorenzo, municipio del departamento de Boaco, se levanta el imponente monolito de Quizaltepe, uno de los más grandes de Nicaragua, cuya belleza y misterio encanta a las personas que se atreven a explorarlo.

"El agricultor Cecilio Solano, de 35 años, afirma que en los alrededores del cerro se cuentan muchas historias sobre duendes, apariciones, espantos y del mismo diablo, así como el canto de un gallo de oro, durante la noche. De igual manera, su papá, don Cándido Solano, asegura que en tiempos de su juventud, cuando tenía unos 14 años, un grupo de sacerdotes salesianos de Granada, subió al cerro a poner una cruz, desde donde se levantaba una gran bola de fuego y dos años más tarde, cayó un rayo en mitad de ella, haciéndola desaparecer.


El poblador de la comarca Quizaltepe, Melecio Mejía Flores, coincidió en afirmar que existen varias leyendas sobre el cerro, como el día en que una profesora del lugar y sus alumnos, divisaron en la punta, una docena de niños pequeñitos que caminaban en fila, provocando temor entre los comunitarios, porque de inmediato creyeron se trataba de duendes. 'Dicen que por el año 1940, llegaron unos sacerdotes a poner una cruz en el cerro y dos o tres años después, durante una rayería de invierno, un rayo desbarató la cruz, lo que hace suponer que en el cerro existe alguna serpiente. Hay quienes argumentan que cuando un rayo cae es porque debe haber alguna serpiente', reitera esa historia el señor Mejía Flores.

    Lo anterior lo confirma al detallar que cuando era joven, su papá, don Isolino Flores Miranda, contaba que en la finca del señor Lorenzo Duarte, que queda cerca del río, vio que la tierra se abría y de ella brotaba lodo y agua en borbollones, que recorrió unas 80 varas desde la montaña hacia abajo, en la misma temporada en que la cruz desapareció, lo cual es considerado por él como algo misterioso.

    Otra leyenda que oculta el Quizaltepe, es la supuesta aparición de una extraña luz que, según especulaciones de los lugareños, se trata de una 'piedra de diamante', que se desplaza desde mediados del cerro hasta el pie del mismo. Relata don Melecio Mejía que en 1975 se presenció la existencia de una 'luz de diamante', similar al foco de una moto, que salía a partir de las nueve de la noche; en otra ocasión el señor Braulio Obando vio el resplandor en el río, que iluminaba como la Luna, entonces salió corriendo a la comarca en busca de otras personas para que lo acompañaran, para agarrarla, sin embargo, durante las tres ocasiones que la logró contemplar, ésta desaparecía en medio de la poza, la que al caer en el agua se escuchaba como una explosión.

    En el cerro Quizaltepe hay un hueco que se llama la Cueva del Alumbre, de aproximadamente 80 metros de alto por unos 26 de ancho y 50 metros de profundidad, su interior es bien claro por el reflejo del sol y por las piedras de alumbre similar a la loza, al estar adentro se comienza a sentir una suave brisa que se propaga en todo el lugar, detalla con cierta fascinación el representante de la Comarca de Quizaltepe, Melecio Mejía Flores."
 

Fragmento de "El Quizaltepe y sus aguas agrias", escrito por Auxiliadora Martínez/ La Prensa 15 de febrero del 2004.
Foto: Aceite en canvas: "Cerro Grande" por Mauricio Pérez Sequeira, artista nacido en Chontales, Nic.

jueves, noviembre 24, 2005

El llanto de la serpiente

"Una serpiente encantada vive en las aguas de la Laguna de Masaya y hay quienes dicen que la han visto flotando y la describen con barba larga y cachos. La leyenda cuenta que dos jovencitas estaban enamoradas del hijo del Cacique Tenderí, una de ellas era correspondida, la princesa de Jalata y la otra no. La no correspondida se juntó con otras tres amigas para conquistar al hijo del cacique y en esa búsqueda se dirigió a una adivina, quien le dijo que arriba en la montaña (donde ahora es la laguna), vivía una serpiente que mantenía encantado al hijo del cacique y mientras ella viviera, el amor del joven nunca sería de otra mujer. Por ello tenía que amarrar a la serpiente en el tronco de un árbol de guácimo con los cabellos de las cuatros mujeres hasta que la serpiente muriera y se rompiera el encanto. Una vez amarrada la serpiente empezó a llorar y llorar, pero nunca murió, fue tanto su llanto que sus lágrimas formaron lo que es hoy la Laguna de Masaya."

Miguel Flores
Fragmento de "La serpiente encantada y otras leyendas"
La Prensa, 26 de enero, 2003