martes, febrero 28, 2012

Hablando de mi tierra de hoy


Escrito por Judith Raquel Reyes Esquivel

¡¡Hablando de mi tierra de hoy!!

    Han transcurrido cuatro años de no verte, mi bella tierra, y cuántos regalos me tenés: Familia, amigos, rostros nuevos, y grandes sorpresas.

    Y me pregunto: ¿Qué es el tiempo? Quizás una nueva oportunidad, porque me brindas la dicha de ver a mi Dios en la cara del Nica. Ese Nica que sufre y que goza; sufre a veces, por nuestro amor privado y excluyente, que renuncia a la justicia universal y nos encierra en nuestro mundo pequeño.

    Y ¿quién es mi tierra?, me preguto: Mi tierra, es mi gente, de aquí y de allá, es el universo que hoy se concreta en Nicaragua; ayer en Venezuela, España o Roma; sólo que mi tierra tiene hoy un nombre como pretexto, pero en definitiva, es gente, personas multicolores. Es por ahora, “pequeña, aunque uno grande la sueñe” (Rubén Darío).

    He vislumbrado a un Nica que sufre porque no tiene tamal ni queso para llevar a la boca, he visto con asombro hombres laboriosos, gastando su cuerpo y su energía transportando en muchos pueblos y ciudades, a rellenas y corpulentas señoras, por tan sólo dos pesos, en sus bicicletas construidas con hierro.

    He visto en la mirada profunda de un niño, la hambruna que te deshace y no sabes qué hacer.... Te he visto mi gente querida, en el chavalo chorreado que vende agua helada y bolsita; en la niña que ya casi es mujer, con su yagual y su panita llenita de tortillas, que ofrecerá de casa en casa a tres por el peso, para poder llevar comida a la chorrera de cipotes que año tras año ha ido pariendo la madre de ellos.

    Te he visto mi gente, en la mirada espejo del alma, tu sed, sed de Dios, que grita: ¡¡¡Por favor!!! Deme una ración, pero que sea cercano, sino, muchas gracias.

    Te he visto mi gente amar y sufrir y tener esperanza en un nuevo amanecer. He visto tu fe inquebrantable que trasciende barreras, porque es amor, un amor desinteresado, que es vida en movimiento, y que busca desesperadamente aires nuevos, busca abrir ventanas de esperanza por donde se renueve el aire y se pueda sanamente respirar.

    Pienso mi tierra, que la vida es una escuela, un aprendizaje, donde el dolor te hace fuerte y donde la vida es abundancia, donde cada acontecimiento es una oportunidad, donde multicolores vidas tropiezan contigo, no como una casualidad, sino como una ocasión para brindar amor.

    Al respecto recuerdo lo que una verdadera amiga del alma, me enseñó no hace mucho, es una lección que difícilmente olvidaré. Ella, tiene un captus como planta de adorno entre sus cosas, me llamó la atención y le pregunté, por qué si podía hacer daño, la tenía tan cerca y expuesta a todo el mundo, me contestó sabiamente: “-Mira- esta planta es como las personas, si te acercas bruscamente te llena de espinas, si por el contrario te acercas con cariño, no te hará daño”. Es esto acaso, me pregunté, un guiño de Dios? Y es verdad, esto vale, vale para aquí, para allá y para todas partes.  Por eso sueño, sueño mi tierra, con caminos nuevos donde el Evangelio actual de Jesús se encarne en tu realidad.

    Y por eso deseo afinar la mirada para cambiar mi corazón, donde todas las músicas que van sonando en él, transformen, den vida, donde el culto y la práctica religiosa dentro del cristianismo no me deje tranquila, ni me deje conforme; sino que afinen las cuerdas de mis oídos y de todas las células de mi ser, para escuchar las llamadas de Dios, que después de veinte siglos sigue esperando un cristianismo más auténtico, donde la mirada de la realidad sea siempre sin intereses personales, donde la justicia se alimente de la verdad, y donde la sencillez de vida, cree un estilo de vida alternativo y diferente. Donde nosotros ciudadanos del mundo seamos como reza la AVEC, (Asociación Venezolana de Escuelas Católicas) “constructores de sueños y profesionales de la esperanza”.




jueves, febrero 16, 2012

Nuestra Señora del Rosario de Estelí

En 1928 la ciudad sufrió el ataque de los indios Matagalpa y la imagen de la virgen fue codiciada por ellos. Según las anécdotas narradas en crónicas de ese tiempo, los indígenas intentaron sacar la imagen de la ermita. Cuando la quisieron pasar por la puerta principal, la imagen creció demasiado que no pudo ser sacada y por mucho tiempo la denominaron como la Virgen bruja, por el hecho de no poderla robar.

Durante la guerra de la insurrección, la catedral se llenaba de personas que elevaban súplicas a la Santísima Virgen para que protegiera a los combatientes. En un momento quisieron abrir el camarín de la virgen para ponerle exvotos, pero no pudieron. Cuando los combatientes volvieron de la guerra, testimoniaban haber visto a la Virgen que les regalaba agua a los caídos en combate. Al abrir el camarín, descubrieron que el vestido de la imagen estaba sucio y ahumado. Desde entonces, todos los 7 de octubre, la virgen es sacada en procesión como agradecimiento por la protección durante la guerra.

Fragmento y foto tomados de Wikipedia.

viernes, febrero 03, 2012

Los ahogados de los bajaderos de la Laguna de Masaya

    Yo que soy chichero por familia, por tradición, porque me gusta, le cuento. Allá usté si cree. Ahogados lo que se dice ahogados, hay muchos aquí en Masaya. Pero de los que vengo a contarles es de esos que se van a la laguna y más nunca salen, más nunca se ven. Esos son los ahogados del bajadero de la laguna de Masaya.

    Dicen que ellos, desde hace añales, están encantados en el fondo de la laguna. Una vez, después de las fiestas de San Jerónimo, unos chicheros de Masaya fueron a la laguna a descansar, a echarse unos traguitos de misto y a darse una bañadita.


    Entre recuerdos, chiles y jodedera la noche les cayó sin darse cuenta. De pronto, oyeron un chapaleteo de agua a la orilla de la playita. Cual fue el susto cuando empezaron a ver salir del agua un molote de hombres en son de fiesta.




    Poco a poco los reconocieron. El más viejo de los chicheros dice: Ve, si ese es fulano que se ahogó hace como veinte años. Los chicheros quedaron tiesos de miedo, como con los pies de plomo. De pronto uno de los aparecidos dice: Venimos a contratarlos un rato para una fiesta allá abajo, en el fondo de la laguna. Nadie tuvo el valor de decir que no. Bueno, dijeron los ahogados difuntos, sin miedo que nada les va a pasar.

    Los chicheros tocaron toda la noche pieza tras pieza. De lo más felices estaban los difuntos y hasta los chicheros se divirtieron. Cuando amaneció, los chicheros guardaron sus instrumentos y uno de los difuntos dijo: vengan, les vamos a pagar.


    Entonces les dio a cada uno un guacalito con arena que ahí mismo recogió. Los chicheros se arrecharon y dijeron que eso no era pago pero los ahogados les aseguraron que sí. En el camino de regreso, fueron botando los guacales. Solo uno de ellos lo guardo, de recuerdo.


    Llego a su casa contando de fiestas, de los peces del fondo de la laguna y de los ahogados difuntos. La mujer pensó que él andaba bolo y loco, pero se le fue a la chingada grande el sueño cuando le dio vuelta al guacalito con arena y sobre la mesa cayó un montoncito de oro.


    Y esta es la leyenda de los ahogados difuntos.

Los Ahogados de los bajaderos y otros cuentos pueden ser leídos en la Revista Enlace

miércoles, febrero 01, 2012

Los embolsados




    A los embolsados también les dicen protegidos de la Luna. Son personas que nacieron sin romper fuente, con todo y bolsa como los caballitos, pues. Por esa razón, tienen un poder especial.  Cuando los frijolares se llenan de babosas, los campesinos invitan a un embolsado para que, desnudo, una noche de luna llena, camine alrededor de la plantación.

    En ese caminar, por el poder suyo y de la luna, va embolsando las babosas. Yo vi como el embolsado caminaba y las babosas se juntaban en el centro del frijolar. Los campesinos las quemaron y el hombre, callado, fue a acostarse. 

Fragmento tomado de la Revista Enlace - Leyendas de montaña 
Foto cortesía de José Rafael Burgos C./Moralimpia.net


sábado, enero 28, 2012

Güirila de mi tierra

Tortilla de maíz tierno
Una güirila en su comal,
Una muchacha, nica bonita,
Te envuelve suave en sus manitas,
Con verdes hojas del chagüital.

Toda blanquita y cuidadosa
La cuajadita viene a juntar,
A mi güirila tan deliciosa
Que mató el hambre de esta nicoya,
Con cafecito para completar.


 Escrito por Esther Mendoza Urbina

jueves, enero 26, 2012

La chancha bruja de Villanueva

    La leyenda de este personaje cuenta de mujeres con manía de transformarse en este animal, las que amparadas por la oscuridad de la noche, en lugares apartados y que consideran seguros, recitan conjuros, rezan oraciones diabólicas y realizan un ritual que consiste en darse tres vueltas para atrás y otras tres para adelante, esto según la creencia popular, para echar el alma por la boca, le queda depositada en un guacal o pana siempre le acompaña para estas conversiones. Al concluir con este ritual, las mujeres quedan convertidas en chanchas de gran tamaño, agresivas, fuertes y frecuentemente de color negro.

    Según la versión de aquellos indígenas crédulos y de gran imaginación, estos seres increíbles han sido vistas llenos de lodo podrido, caminando al trote por las calles y emitiendo gruñidos característicos.



    Cuentan los que han logrado ver enfrentamientos entre estos animales y sus víctimas, que cuando una chancha bruja se acerca a la persona que quiere dañar, ya sea hombre o mujer, aligera su trote emitiendo fuertes gruñidos y luego la embiste con furia. La víctima al verse atacada por este gran animal se llena de terror y trata de correr, entonces la chancha sin darle tiempo de escapar, le da trompadas y mordidas en sus piernas hasta derribarla, y en el suelo procede a golpearla hasta hacerla perder el conocimiento. 

    Al amanecer del día siguiente la víctima despierta toda golpeada, algunos aseguran que han amanecido sin el dinero o los reales que portaban al momento de ser agredidos por la chancha bruja, al igual que la chancha bruja, se cuenta también que existen monas, ceguas, gallinas con pollos, etc., según ella lo desee al momento de la conversión.

    Cuenta el señor Mariano Paniagua, que un sábado por la noche, manejaba su taxi por las calles de Villanueva, una comarca localizada cerca de la frontera con Honduras, en esa ocasión le solicitaron que hiciera un viaje a la frontera del “Guasaule”, casi llegando a su destino tuvo la ocasión de ver una gran chancha negra que llevaba un grupo de chanchitos en medio de un lodazal, le extraño que la anímala fuera tan agresiva con los peatones, que a esa hora de la noche caminaban rumbo a sus hogares, no sabe si fue porque estaba cuidando a sus hijos o por ser uno de los animales convertidos, de todas maneras el apartó su taxi y la dejo pasar con sus animalitos, luego vio que desapareció en el monte y no la volvió a ver más; sin embargo, le llamo la atención que parecía que la chancha trotaba en el aire, eran como las diez de la noche de un fin de semana caluroso y no le dio mayor importancia.

Tomado de Radio Tapita Nicaragüense por Gracias de Dios en Facebook.
Foto cortesía de José Rafael Burgos C./Moralimpia.net

sábado, enero 21, 2012

Estampas de Nagarote

Escrito por Luis José Castro Jerez

     Por la tarde el pueblo se llenó del sabor a fiesta circense. Por las calles polvorientas desfilaron los payasos, un improvisado domador de fieras dando órdenes a un famélico mono, y una banda de músicos que con sus notas marciales despertó del letargo a los pobladores del lugar tan acostumbrados a ver pasar el tiempo y los días sin que ocurriesen acontecimientos importantes. La voz de Firuliche anunciaba que esa noche, a partir de las ocho, la magia del circo traería la alegría a todos los nagaroteños. 

    La voz de Don Enrique, el dueño del cine local, con música de fondo de Agustín Lara, anunciaba por los altoparlantes que esa noche el Cine Santiago presentaría a partir de las ocho una gran superproducción cinematográfica titulada “El Ultimo Cuplé” en color, technicolor y cinemascope, con Sarita Montiel y un gran reparto de estrellas del cine español. Don Enrique prometía a los parroquianos una noche cargada de emoción y suspenso.


    El Salón México, sin ningún tipo de publicidad, aunque con la alegre música de Peñaranda, ofertaba tímidamente por su parte al otro lado de la estación del ferrocarril un momento de placer a los valientes que se atrevieran a disfrutar los encantos de un trío de sirenas recién llegadas de Corinto y vestidas alegremente con unas floreadas blusas y provocativas naguas chingas.


    En el ambiente se sentía un olor a pólvora de cachinflines, un delicado aroma a frijoles cocidos en olla de barro, y un sofisticado y sensual perfume a "Maderas de Oriente".


    Corrían los tempranos años de la década del sesenta y era en mi Nagarote natal…


Otros escritos del Sr. Luis José Castro
Apuntes del Sr. Castro recopilados el 22 de enero, 2012

Blog de Martha Isabel Arana - ¡Bienvenidos!

          C uando un nicaragüense emigra, además de su maleta, sus temores e ilusiones, lleva consigo todos sus recuerdos más queridos. ...