Don Mariano nació en 1927 e insiste que tiene edad suficiente para conocer algo de lo que usted quiera saber. ...“A mí me contaban que en San Ramón, después que todo el mundo cerraba sus puertas y apagaban sus candiles, se escuchaba en la calle principal el relincho de un caballo que al galopar arrastraba unas cadenas, la gente valiente se asomaba y no miraba nada...En cierta ocasión que alquilé una casa sobre esta calle, en tiempos de la primera 'Reina', yo lo comprobé. Una noche oí que ese caballo se metía en mi solar, escuché como que se sacudían las cadenas cuando le quitaban la albarda... pero cuando me asomé no había nada... Era un fenómeno invisible, sólo se oía el resoplido del caballo y el sonar de las cadenas al ser arrastradas.
¿Y qué me dirá de esta otra? Yo tenía una mi novia aquí y venía a verla desde una finca que teníamos en Guadalupe, a unos siete u ocho kilómetros de San Ramón. Resulta que una vez iba para la finca como a las doce de la noche montado en mi bestia. Pero en un lugar que le dicen La Cascajera me sale una vaca, una vaca enorme de tamaño pero más enorme de cachos, cada cacho tenía aproximadamente un metro. Yo vi rara a la vaca porque me miraba con odio, entonces con la rienda la amenacé y vi que ella cabeceaba para embestirme, saqué mi pistola y le iba a pegar un balazo, pero reflexioné: 'Hombre —dije—, puede ser que esta vaca tenga dueño.' Vengo y busco como pegarle otro cohetazo y la vaca se va, brinca un potrero y desaparece, pero más allá, como a medio kilómetro me aparece otra vez. Platicando después con unos señores de la misma Guadalupe me dijeron: ´Hombré, es cierto, si esa vaca a mí también me salió, yo vi también esa vaca, es cachona y así, así y asá."
Relato de D. Mariano Escorcia es un fragmento de "Los cuentos de don Mariano y el incrédulo de don Beto" escrito por Mario Fulvio Espinosa
La Prensa, 19 de octubre del 2003
Foto: Finca Esperanza Verde
7 comentarios:
Siempre en los campos hay muchas leyendas o mitos acerca de lo que cuentan los plueverinos,algunas tienen de leyenda y otras de verdad.
Un saludo afectuoso te sigo leyendo
Luunna
Me recuerda a muchas leyendas de los campos de Venezuela. Un saludo ;-)
Isa,qué injusta he sido contigo no habiendote dejado comentario alguno en tu maravilloso blog. He venido, pero la premura del tiempo no ha permitido que te escriba como te lo mereces, pero aquí estoy para hacerte saber cómo he disfrutado de tus relatos.
Nicaragua no es un país ajeno para mí; conozco de él, porque precisamente allí vive el ser que amo, y disfruto, como él lo hace, y por lo tanto lo harás tú, de un Solar del Monimbo, el cual tengo que ver un día bailar; o de una Tula Quecho, o que tal de Clodomiro el Ñajo, para mencionarte algunas de las divertidas y de las bellas canciones que Ustedes tienen acompañadas con ese instrumento tan bello como lo es la marimba. Y qué decir de su gran poeta Ruben Dario, quien con sus versos poblados de la cultura del mundo, conquistó Latinoamerica y el mundo. Siento tu patria parte de mi vida Isa, y no moriré sin conocerla algún día.
Colombia mi país está poblado de mitos y leyendas, las cuales han sido parte de nuestra existencia, incluso desde cuando éramos niños, como yo vivía en un pueblo, nos asustaban con el Mohan, o la Llorona, o con el Hombre sin cabeza, o el mismo Cuco, para que no callejeáramos, y era si que cuando nos íbamos al río, estábamos pendiente de la hora, pues se decía que este viejo de barbas largas y blancas, llegaba a las 6:00 pm a comerse a cuanto niño estuviera nadando en el río. Así que patitas para qué te tengo, faltando unos cuantos minuticos para las 6 de la tarde, jejeje.
Las épocas aquellas en las cuales la energía eléctrica no formaba parte de los pueblos, sino que los mechones, o lámparas de petróleo, o velas, eran los encargados de alumbrar sus casas y las mismas calles, mucha gente las aprovechaba para asustar al pueblo. Es así que conozco relatos de pueblos de mi tierra, en los que salían los sombrerones, montados a caballo, con una nube de humo a su alrededor, a amedrentar al pueblo con su figura, hasta que la gente cansada,por no poder siquiera disfrutar de una noche sentados en las puertas de su casa, se unían para enfrentar al supuesto fantasma, para descubrir al final, que era un amigo de todos, que se disfrazaba con un sombrero y un tabaco gigante que él mismo se había fabricado para su broma pesada, aprovechando que tenía finca tabacaler, y que dicho pueblo es famoso por la fabricación de sombreros vueltiaos, típicos de la Costa Atlántica de mi país.
Aquí te dejo una página donde podrás leer algunas de los mitos y leyendas de Colombia:
http://www.colombia.com/colombiainfo/folclor/mitos/
Gracias por tu visita a mi blog. Que Dios te bendiga siempre.
Un relato muy bueno de verdad es increible los cuentos y traidiciones que vienen del folcklore de cada región.
Muy bonito blog tienes, te felicito
Un saludo cordial
Nelson
Hola Lunna, ¿no es lindo escuchar las historias de las personas del campo? Uno no sabe donde comienza lo inventado o si todo es verdad. Despues repetimos lo escuchado y la historia se va haciendo más grande y misteriosa... Saludes!
Hola Kanaima, así me han contado que tenemos muchas historias parecidas. Me encantaría aprender más de ustedes. Saludos y gracias por pasar por aquí..
Qué linda Amy, gracias por esas palabras amables dedicadas a mi patria, y por compartir parte de tu historia en este tema. Me ha encantado leer tus recuerdos y me he reído acordándome de mis propias experiencias. Qué hermoso darme cuenta cómo todos compartimos personajes tan parecidos y cómo la gente de nuestros pueblos tienen formas muy particulares para controlar ciertas cosas, como por ejemplo, que los muchachos no andemos en la calle más de lo debido. El enlace está fabuloso! precisamente eso busco, direcciones así para ponerlas aquí y que todos aprendamos algo interesante de los países que aquí compartimos. Abrazos Amy, y muchas gracias.
Muchas gracias Nelson, el folclor y las tradiciones de cada uno de nuestros paises es variado y hermoso. Por eso vale la pena que los conozcamos. Saludos. : )
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