El Barco Negro
Isletas de Granada - Lago Cocibolca, Nicaragua Cuentan que hace mucho tiempo, ¡tiempales hace! Cruzaba una lancha de Granada a San Carlos y cuando viraba de la Isla Redonda le hicieron señas con una sábana. Cuando los de la lancha bajaron a tierra sólo ayes oyeron. Las dos familias que vivían en la isla, desde los viejos hasta las criaturas, se estaban muriendo envenenadas. Se habían comido una res muerta picada de toboba. ¡Llévennos a Granada!- les dijeron. Y el capitán preguntó: ¿Quién paga el viaje? No tenemos centavos, dijeron los envenenados, pagaremos con leña, pagaremos con plátanos. ¿Quién cortará la leña? ¿Quién cortará los plátanos? dijeron los marineros. Llevo un viaje de chanchos a Los Chiles y si me entretengo se me mueren sofocados, dijo el capitán. Pero nosotros somos gentes, dijeron los moribundos. También nosotros, —contestaron los lancheros—. Con esto nos ganamos la vida. ¡Por Diosito! —gritó entonces el más viejo de la isla— ¿No ven que si no